CORONA DE ARAGÓN (1162-1716)

Total de piezas: 636

Bandera de la Corona de AragónLa Corona de Aragón englobaba al conjunto de territorios que estuvieron sometidos a la jurisdicción del rey de Aragón, de 1162 a 1716

PEDRO el Grande consigue que su hermano JAIME II de Mallorca se reconozca vasallo suyo.


PEDRO el Grande consigue que su hermano JAIME II de Mallorca, que se encuentra entre los nobles sublevados en su calidad de conde de Rosellón y señor de Montpellier, se reconozca vasallo suyo. El documento, que firman en Perpinyà, significa la voluntad política de volver a reunir los estados catalanes, pero después, JAIME II de Mallorca lo rechazará y dirá que lo ha firmado presionado por el miedo. Aunque los territorios de la Corona que ganara Jaime I se rompen a excepción de Montpelier, que en derecho no puede segregarse de Aragón y Catalunya, se cumple con la ley, pues los reinos de Valencia y Mallorca no son patrimonio de la Corona, sino ganancias personales de Jaime I, que puede entregarlas, como hace, a quien le plazca.

Es redactado el «LLibre de les costums generals de la insigne ciutat de Tortosa».


Es redactado el «LLibre de les costums generals de la insigne ciutat de Tortosa», recopilación de normas jurídicas llevada a cabo como consecuencia de las luchas entre el pueblo y los señores feudales de Tortosa. Es el primer texto redactado originariamente en catalán.

El rey moro de Constantina (ciudad de la actual Argelia) llama en su auxilio a PEDRO III el Grande.


Las relaciones de Catalunya con los estados del norte de África son, principalmente, de carácter comercial. Hay también alianzas de carácter militar y desde el tiempo de Jaime I los soberanos de Bugia, Túnez y Tremissèn están pagando tributos a los soberanos de Catalunya. En algún caso, se da también por parte de éstos, própositos de conquista y hasta algunas expediciones. El rey moro de Constantina, ciudad de la actual Argelia, se siente gravemente amenazado debido a una serie de revueltas contra su persona. Llama en su auxilio a PEDRO III el Grande, prometiéndole, a cambio, entregarle la ciudad y hacerse cristiano.

Desde el reinado de Jaime I, el objetivo de la política exterior de la Corona de Aragón, es la expansión mediterránea.


Desde el reinado de Jaime I, el objetivo de la política exterior de la Corona de Aragón, es la expansión mediterránea. Por esta razón, el dominio sobre las Baleares, Córcega, Cerdeña y Sicilia son un elemento clave, tanto para los catalanes como para sus enemigos. Los intereses económicos adquieren una dimensión militar decisiva. Sicilia es, probablemente, la pieza más deseada. Separa el Mediterráneo occidental del oriental; es a medio camino de las rutas comerciales de levante (Constantinopla, Antioquía, Alejandría…) y posee excedentes de trigo. PEDRO III es consciente de que, una vez cedidos por el tratado de Corbeil los territorios de Occitania al rey de Francia , la Corona de Aragón no puede consentir, de ninguna manera, que Sicilia caiga en manos de uno de los hijos del monarca francés, pues en ese caso cualquier posibilidad de expansión por el Mediterráneo quedará cerrado por completo. Sicilia es, pues, la respuesta a todas las necesidades de Barcelona: control sobre el Mediterráneo occidental, seguridad en las rutas orientales y trigo para una ciudad siempre deficitaria de alimentos.

PEDRO el Grande se prepara para invadir Túnez y tomar Sicilia en nombre de su esposa Constanza.


PEDRO está casado con CONSTANZA Hohenstaufen, nieta de Federico II, que ha sido emperador de Alemania y rey de Sicilia. Y como que todos los descendientes masculinos de Federico han sido exterminados por los francopapales, la única superviviente es, precisamente, CONSTANZA. Por tanto, ella y su marido pueden reclamar el trono siciliano, que la Santa Sede ha entregado a los franceses. En consecuencia, PEDRO el Grande se prepara para a la vez invadir Túnez  – en ayuda de la ciudad de Constantina-  y tomar Sicilia en nombre de su esposa CONSTANZA. Los astilleros de Barcelona trabajan a pleno rendimiento preparando una gran flota. Mientras, se actúa políticamente para que se produzcan revueltas, tanto en Sicilia como en Túnez, objetivos distintos pero que PEDRO engloba en la misma expedición.

PEDRO el Grande pone fin a la revuelta de los nobles catalanes con la conquista del castillo de Balaguer.


PEDRO el Grande pone fin a la revuelta de los nobles catalanes, con la conquista del castillo de Balaguer. Consciente de que necesita a los nobles, PEDRO se muestra generoso y se abstiene de imponer graves castigos por la rebeldía.

Pedro III el Grande se entrevista en Campillo y Ágreda con Alfonso X y su hijo Sancho: Tratado de Ágreda.


En la fecha PEDRO III el Grande se entrevista en Campillo y Ágreda con ALFONSO X y su hijo SANCHO de Castilla y establecen un acuerdo de unión -Tratado de Ágreda- contra el empuje imperialista francés, lo que resulta plenamente satisfactorio para el rey aragonés que consigue tranquilizar la frontera occidental de sus reinos y poder dedicar todos sus esfuerzos a resolver los problemas internos que le acucian en Catalunya así como seguir preparándose para intervenir en Túnez y Sicilia. Por otra parte, PEDRO, que tiene bajo su protección a los infantes de La Cerda, reconoce como heredero legítimo de Castilla a SANCHO, el futuro SANCHO IV de Castilla, a cambio de algunas villas fronterizas, como Albarracín. También se acuerda la conquista y el reparto de Navarra entre los dos monarcas, pero no se hace efectiva.

Matrimonio de ISABEL de Aragón, hija de Pedro III el Grande, con DIONISIO I, rey de Portugal.


Dentro de los acuerdos internacionales de PEDRO el Grande, se encuentra el matrimonio, en la fecha, de su hija ISABEL de Aragón -Santa Isabel? de Aragón-, nacida en Zaragoza, con DIONISIO I, rey de Portugal. ISABEL de Aragón reconciliará gracias a su prudencia a su esposo? con su levantisco hijo, el futuro ALFONSO IV, y limará las asperezas entre su corte y la catalana. Aclamada ya como santa en vida, acabará sus días en un monasterio en 1336.

Apoyo de Felipe III de Francia a los herederos de Fernando de la Cerda que preocupa al príncipe Sancho.


El apoyo de FELIPE III de Francia a los herederos de FERNANDO de la Cerda preocupa al príncipe SANCHO, que tiene una primera reunión con PEDRO III de Aragón y acuerda que VIOLANTE regrese a Castilla y que el aragonés retenga a los infantes de la Cerda. Posteriormente tiene lugar una reunión inútil entre ALFONSO X y SANCHO con FELIPE III de Francia. La propuesta del francés de que se separen Castilla y León para dar un reino a su patrocinado resulta inaceptable.