Austria y Prusia firman una alianza contra los revolucionarios franceses.
PRUSIA
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Los nobles franceses más recalcitrantes no aceptan la obra de la Revolución y empiezan a emigrar.
Los nobles franceses más recalcitrantes no sólo no aceptan la obra de la Revolución, sino que, ya a partir de 1789, han empezado a emigrar, sobre todo, a Alemania. Una vez allí, instalados en los estados alemanes a la derecha del Rin, empiezan a propagar entre los nobles y eclesiásticos de Alemania un clima de hostilidad hacia la Revolución Francesa, presentándola como una especie de enfermedad política contagiosa que en cualquier momento puede penetrar en Alemania. Por fin, los dos reyes más poderosos de Alemania, el emperador de Austria y el rey de Prusia, receptivos a estas noticias y a la petición de socorro formulada por LUIS XVI rey de Francia, presentan una serie de reclamaciones al gobierno francés.
La Asamblea Legislativa declara la guerra a Austria y Prusia. Quiere situar la frontera francesa en el Rhin.
En respuesta a las reclamaciones presentadas por Austria y Prusia, el nuevo gobierno girondino, en la fecha, apoyado por la Corona y los «feuillants» consigue que la Asamblea apruebe la declaración de guerra contra las potencias absolutistas, con el declarado propósito de liberar a Europa del absolutismo y del feudalismo y situar la frontera francesa en el Rin.
Inmediatamente, Austria y Prusia invaden Francia.
Inmediatamente, Austria y Prusia invaden Francia.
En Francia, la guerra empieza con signo negativo y los ejércitos franceses huyen en desbandada ante las tropas de Austria y Prusia.
En Francia, la guerra empieza con signo negativo y los ejércitos franceses que a lo largo de las primeras semanas habían tomado la ofensiva, huyen en desbandada ante las tropas de Austria y Prusia. La Asamblea tropieza con la mala voluntad del rey que detenta el poder ejecutivo.
Manifiesto de BRUNSWICK, general prusiano. Amenazas si la familia real sufre la más mínima vejación.
En un clima político de gran tensión se conoce en París el 3 de agosto el manifiesto de BRUNSWICK, general que manda las tropas prusianas. En él se pretende asustar y amenaza a París de subversión militar si la familia real sufre la más mínima vejación. este «manifiesto» consigue, por el contrario, demostrar la solidaridad entre el rey, el extranjero y los aristócratas y suscitar un intenso movimiento de defensa nacional; defenderse contra los enemigos de dentro, significa también asegurar la victoria contra los enemigos de fuera.
El pueblo se levanta en armas ante las noticias de la política interior y las de la invasión de Champagne.
La locura se esparce a través de Francia causada por el peligro que amenaza desde fuera; se multiplican los arrestos de sacerdotes no juramentados. En un esfuerzo por hacer que se rindan, la Asamblea decide que el juramento debe consistir solamente en la promesa de sostener con toda su fuerza la libertad, igualdad, y ejecución de la ley, o morir en su puesto. Pero los sacerdotes no juramentados se mantienen firmes y rehusan aún este segundo juramento. El 26 de Agosto la Asamblea decreta que dentro de los quince días siguientes deben ser expulsados del reino y que aquellos que permanezcan o regresen a Francia serán deportados a la Guayana, o serán castigados con diez años de prisión. Esta es la señal para una verdadera guerra civil. Los campesinos se arman en La Vendée, Deux Sèvres, Loire Inférieure, Maine y Loire, Ile y Vilaine. Estas noticias y las de la invasión de Champagne por el ejército Prusiano causan ocultas influencias, levantando al pueblo en armas.
Un ejército francés obtiene una importante victoria en la batalla de Valmy frente a las tropas prusianas.
Un ejército francés, dirigido por el general Charles François Damouriez, obtiene el 20 de septiembre de 1792, una importante victoria en la batalla de Valmy frente a las tropas prusianas de Brunswick que avanzan hacia París. La victoria en Valmy permitirá a los franceses proseguir la guerra más allá de las fronteras. La batalla ha sido poco mortífera en sí misma; las dos líneas de infantería no han llegado al choque. Pero el éxito estratégico francés es considerable; los prusianos se baten en retirada y despejan el territorio. Un ejército nacional motivado solamente por su firmeza y su superioridad moral sobre el terreno, acaba de derrotar a un ejército profesional, temido por su valor. Goethe, corresponsal en la invasión de la coalición europea contra Francia, escribe: «En ese lugar y en ese día nace una época nueva en la historia del mundo. Y uno podrá decir: «Yo estuve allí»».
Se procede a la Segunda partición de Polonia. Austria en guerra con Francia es excluida.
Tras las radicales reformas llevadas a cabo en Polonia en estos años (la constitución del 3 de mayo de 1791), los nobles conservadores polacos solicitan la intervención al ejército ruso. Ello propicia una nueva intervención de Rusia y Prusia, preocupadas por la posibilidad de una Polonia fuerte. A pesar de la resistencia, Polonia es subyugada por una fuerza superior: en 1793 se realiza la Segunda Partición de Polonia. Esta vez ayudan activamente a las potencias particionistas los traidores a la patria, autores del pronunciamiento de Targowica. Austria en guerra con Francia es excluida. (Prusia parece que ya no interviene en la guerra que junto con Austria había iniciado contra Francia). Polonia pierde otro tercio de su territorio y de su población. Dánzig es ocupada por Prusia. Desde este momento, Danzig seguirá los avatares de la historia alemana.
WILLIAM PITT el Joven, primer ministro de Gran Bretaña, constituye la Primera Coalición .
Se da el nombre de coaliciones a las ligas o alianzas formadas por las potencias europeas, con el propósito de enfrentarse a la Revolución Francesa así como la hegemonía y la dominación napoleónica. Será Inglaterra la nación que desempeñará preponderante papel en la formación de tales coaliciones. Éstas serán siete. WILLIAM PITT el Joven, primer ministro de Gran Bretaña, ofreciendo subsidios en efectivo, constituye la Primera Coalición (1793-1797) contra Francia, que se compone de casi todos los países de Europa y todos los vecinos de Francia: Inglaterra, Holanda, los estados del Imperio, el reino de Piamonte y España se unen a Austria y a Prusia y establecen entre ellos una alianza contra Francia, conocida con el nombre de «Primera Coalición». Los ejércitos de la coalición monárquica amenazan por todas partes las fronteras francesas. Mucha voluntad y mucho ejército, pero poca estrategia para luchar contra los franceses…

