Inglaterra (871-1199)

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Algunos señores normandos de Inglaterra se trasladan a Irlanda en busca de fortuna.


Irlanda se ha mantenido en la anarquía tribal desde que los vikingos fueon expulsados ciento cincuenta años antes. Algunos señores normandos de Inglaterra, tratando de hallar más libertad de la que el firme gobierno de ENRIQUE II les concede, se trasladan a Irlanda en 1169 en busca de fortuna.

ALFONSO convoca su primera Curia regia extraordinaria, que se reúne en Burgos.


Entre 1169 y 1170, ALFONSO VIII alcanza su mayoría de edad. Después de sitiar el castillo de Zorita, ALFONSO convoca su primera Curia regia extraordinaria, que se reúne en Burgos y en cuyo transcurso, posiblemente, se dispone su boda con LEONOR de Inglaterra, hija de ENRIQUE II, rey de Inglaterra y de LEONOR de Aquitania.

Se establece en Irlanda la primera comunidad cisterciense.


En el siglo XII se establece en Irlanda la primera comunidad cisterciense, a la vez que la conquista inglesa dota de una cierta uniformidad a la Iglesia irlandesa. Pero el dominio de Inglaterra sobre Irlanda nunca ha sido efectivo. Con el tiempo, los señores y los caciques irlandeses recuperan casi todas sus tierras y, durante cerca de cuatro siglos, vivirán de espaldas a la evolución política, social y cultural de Europa.

Irlanda se ha mantenido en la anarquia tribal desde que los vikingos fueron expulsados hace ciento cincuenta años.


Irlanda se ha mantenido en la anarquia tribal desde que los vikingos fueron expulsados hace ciento cincuenta años. Como ENRIQUE no quiere una Irlanda normanda e independiente, se dirige allí en 1170 y se asegura de que las regiones conquistadas permanezcan fieles a la corona inglesa. La pertenencia a ésta de aquellas tierras se ha acordado con el respaldo del papa Adriano IV en 1154.

ALEJANDRO III, nombra a BECKET legado pontificio de toda Inglaterra, exceptuada la diócesis de York.


En su enfrentamiento con ENRIQUE II, el Papa ALEJANDRO III, lejos de aceptar la dimisión que le ha ofrecido Thomas BECKET, le nombra, en la fecha, legado pontificio de toda Inglaterra, exceptuada la diócesis de York.

El rey inglés, amenazado de excomunión por el Papa ALEJANDRO III permite la vuelta de BECKET.


El rey inglés, amenazado de excomunión por el Papa ALEJANDRO III -castigo terrible para los soberanos de aquel tiempo, que en ese caso se hallan privados de la confianza, el respeto y la fidelidad de sus súbditos católicos-, acaba permitiendo la vuelta de BECKET a su sede de Canterbury.

Desterrado Tomás BECKET, su asesinato le granjea las simpatías del pueblo inglés y provoca su canonización.


Desterrado Tomás BECKET, su asesinato en 1170 le granjea las simpatías del pueblo inglés y provoca su canonización y la excomunión del rey inglés, sólo levantada tras la promesa de éste de respeto al papel de la Iglesia en Inglaterra y la peregrinación a la tumba de Becket.

Esta pieza también aparece en ... SANTOS, MÁRTIRES Y BEATOS DE LA IGLESIA CATÓLICA • THOMAS BECKET

BECKET regresa a Inglaterra, pero, una vez allí, quiere imponer su autoridad sobre el episcopado


BECKET regresa a Inglaterra, pero, una vez allí, quiere imponer su autoridad sobre el episcopado y sobre el clero en general, fueran sus miembros amigos o enemigos del Rey, y llega a lanzar anatemas contra varios de sus adversarios personales o políticos. Las circunstancias son peligrosas en estos años de cisma, porque ENRIQUE II anda en tratos de amistad con Federico BARBARROJA, a quien llega a prometer que reconocerá al antipapa PASCUAL III. La paz, sin embargo, no es perfecta, pues si el primado cantuariense ha prometido dar el debido honor al rey, no ha dicho nada en pro de las “antiguas costumbres”, compiladas en los estatutos de Clarendon. Más aún desde la nave que lo lleva fulmina el anatema contra los obispos (Rogelio de York, asistido de los de Londres, Salisbury y Rochester) amigos de ENRIQUE II, que han coronado al príncipe heredero violando los derechos de la sede cantuariense.

Brutal asesinato del arzobispo Thomas BECKET, canciller del rey Enrique II de Inglaterra.


“No habrá paz en Inglaterra mientras Thomas esté con vida”, exclama el obispo de York en presencia del monarca, y éste, en un arrebato de cólera, dice: “Sostengo y favorezco en mi reino a hombres tan cobardes y miserables que toleran vergonzosamente las ofensas que hace a su señor un clérigo plebeyo”. Sobre las cinco de la tarde del día de la fecha, cuatro barones de la corte que toman por órdenes las palabras de impaciencia pronunciadas por el rey, asesinan brutalmente al arzobispo Thomas BECKET, canciller  del rey Enrique II de Inglaterra, en el interior de la catedral de Canterbury donde el arzobispo recitaba con los canónigos el oficio divino. Parece ser que el prelado no quiso defenderse ni pedir ayuda: “La Iglesia no ha de ser defendida como una fortaleza”, comentarán que dijo. Las armas de los cuatro sicarios caen sobre él, manchando con su sangre los ornamentos del altar mayor. Inmediatamente comienza el pueblo a dar culto al mártir. (Este fue el “asesinato de la catedral” que prestará argumento al famoso drama moderno de T.S.Eliot.).  BECKET, apoyado por el propio Enrique II, era arzobispo de Canterbury desde 1161 y el rey confiaba en manejarlo como una marioneta. Pero el arzobispo se había convertido en un fuerte opositor al rey, y algunos caballeros adictos a éste cruzaron el canal de la Mancha y llevaron a cabo el crimen. Enrique deberá retractarse públicamente.