BRANDEBURGO

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Brandeburgo y Prusia son apetecidas por las potencias contendientes en la Guerra de los Treinta Años.


Durante la Guerra de los Treinta Años, JORGE GUILLERMO I trata de mantenerse neutral entre las fuerzas católicas romanas del Sacro Imperio Romano y los principados protestantes. Como su hermana María Leonor de Brandeburgo era reina de Suecia, JORGE GUILLERMO tiene que maniobrar entre las peticiones de ayuda de su cuñado protestante GUSTAVO II ADOLFO de Suecia y sus propios consejeros protestantes, por un lado, y su canciller católico el conde Adam von Schwarzenberg, por el otro. Pero los estratégicos territorios de Brandeburgo y Prusia provocan las apetencias de las potencias contendientes en la Guerra de los Treinta Años, y Jorge GUILLERMO I ve como sus estados son invadidos, en la fecha, por las tropas imperiales (FERNANDO II de Habsburgo), dirigidas por Alberto WALLENSTEIN. El elector pide ayuda a su cuñado, el ?valeroso rey GUSTAVO II ADOLFO de Suecia. Ahora, éste a cambio de ayuda, reclama los puertos de Pomerania y la mano del príncipe heredero Federico Guillermo para su hija y heredera Cristina. Tropas protestantes y católicas por igual queman y saquean la región.

En el transcurso de la Batalla de Lutzen perece GUSTAVO II ADOLFO, rey de Suecia.


En la fecha, los dos ejércitos (el sueco con GUSTAVO II ADOLFO y el alemán con WALLENSTEIN) se enfrentan en Lutzen, no lejos de Leipzig en dirección Oeste. WALLENSTEIN es un luchador temible, pero es vencido, aunque por poco, y ha de retirarse. Pero en el transcurso de la batalla perece GUSTAVO II ADOLFO, lo que significa un desastre para los protestantes.

Se declara la Paz de Praga en la Guerra de los Treinta Años.


Consternados por la catástrofe de Nördlingen, los dirigentes de la coalición protestante abandonan la lucha. En 1635, se declara una tregua -la Paz de Praga- en la Guerra de los Treinta Años entre el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, FERNANDO II, y la mayoría de los estados protestantes del Imperio. Así termina la que se considerará tercera fase de la Guerra de los Treinta Años. Sin embargo, los suecos ansian terrenos, mientras que los franceses, dirigidos por el cardenal RICHELIEU, están determinados a someter a los Habsburgo. JORGE GUILLERMO I firma la paz de Praga con el emperador FERNANDO II el 30 de mayo de 1635. En 1635, cuando parece que los Habsburgo (que detentan el poder del Sacro Imperio Romano Germánico) pueden unificar toda Alemania bajo su mandato, Richelieu introducirá a Francia en la guerra como aliada de los protestantes suecos y holandeses contra los Habsburgo católicos. Se iniciará la cuarta fase de la Guerra de los Treinta Años

JORGE GUILLERMO I se retira en 1637 a la región relativamente segura del Ducado de Prusia


Dejando a Schwarzenberg a cargo del gobierno, JORGE GUILLERMO I se retira en 1637 a la región relativamente segura del Ducado de Prusia, donde vivirá en el retiro hasta su muerte.

El Elector de Brandeburgo, Jorge GUILLERMO, practica una mala polít y huye a Kaliningrado.


El Elector de Brandeburgo, Jorge GUILLERMO I, practica una mala política y huye en 1638 a Kaliningrado.

FEDERICO GUILLERMO I, el Gran elector y duque de Prusia, inicia su tarea de gobierno.


FEDERICO GUILLERMO I, el Gran elector y duque de Prusia (1640-1688) hijo del fallecido Jorge Guillermo I, inicia su tarea de gobierno. El joven príncipe elector, tiene 20 años, no quiere ser, como su padre, un simple vasallo del emperador y del rey de Polonia, e inicia una política que le llevará a la no dependencia de sus Estados respecto a las potencias circundantes. En su tiempo, Brandeburgo empieza a adquirir cierta importancia.

La Paz de Westfalia implica cesiones territoriales a Francia, Suecia, Alemania y Brandeburgo.


La Paz de Westfalia implica cesiones territoriales a Francia (Metz, Toul, Verdún, Breisach y Alsacia) y a Suecia (Pomerania, Verden y Bremen). La situación interna de Alemania se resuelve devolviéndola a como se hallaba el 1 de enero de 1624 (¡toda aquella lucha y aquel horror para nada!), con la salvedad de que Baviera conserva la dignidad electoral, mientras que el Palatinado se convierte en el octavo electorado. Al elector de Brandeburgo, Federico Guillermo I, los obispados secularizados de Magdeburgo, Halberstadt, Minden y Cammin y la Pomerania Oriental.

FEDERICO GUILLERMO I, el Gran elector, consigue dotar a sus estados de un aparato militar disciplinado.


Trabajando hasta el agotamiento físico, FEDERICO GUILLERMO I, el Gran elector, consigue dotar a sus estados de una organización administrativa centralizada y de un aparato militar disciplinado y eficaz empezando a destacar sobre los demás estados, cuyos regentes, por regla general, se conforman con ser el Lasndesvater (el padre de todos) de sus súbditos y reconstruir la agricultura y el comercio dentro de los estrechos límites de sus territorios después de los horrores y devastaciones de la Guerra de los Treinta Años. La situación geográfica de sus territorios brindan a FEDERICO GUILLERMO la oportunidad de llegar, si no a una independencia política, al menos a una gran flexibilidad de actuación.