HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)

Total de piezas: 2711

Historia de la Igleisa CatólicaHISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)

Empieza a cundir el sentimiento de que es menester rescatar Palestina.


El hecho de que los turcos seljúcidas animados de un renovado fanatismo protagonizaban abundantes casos de atrocidades contra los cristianos que acudían a Tierra Santa, fue divulgado por Pedro de Amiens, conocido como «Pedro el Ermitaño», y empezó a cundir el sentimiento de que era menester rescatar Palestina. Él mismo, organiza una cruzada que formará parte de la historia de la Edad Media europea en conexión con las cruzadas que llevarán a Tierra Santa a miles de combatientes. En su caso, Pedro ha recorrido los burgos y campos de Italia y Francia predicando la Cruzada a los humildes. Es un hombre de pequeña talla, de faz enjuta, larga barba y ojos negros llenos de pasión; su sencilla túnica de lana y las sandalias le dan un aspecto de auténtico asceta. Las multitudes le veneran como si fuera un santo y se consideran felices si pueden besar o tocar sus vestidos.

Los caballeros de la Primera Cruzada llegan en 1097 por distintos caminos a Constantinopla.


Los caballeros de la Primera Cruzada llegan en 1097 por distintos caminos a Constantinopla. Allí se encuentran con la desconfianza del emperador ALEJO I Comneno, quien les concede al fin las naves y las escoltas necesarias, pero sólo después que los príncipes hayan formulado el juramento de considerar las regiones conquistadas a los turcos como feudo del imperio oriental. La Primera Cruzada atraviesa el Bósforo y se interna en Asia Menor. Son en total unos treinta mil hombres y llegan en un buen momento, pues en el Islam reina la discordia: los califas «fatimistas» de Egipto se oponen a los turcos «seljúcidas», que ocupan Palestina. Los cruzados aprovechándose de esta situación, marchan a Nicea, vencen a los turcos en Dorilea y conquistan Edesa y Antioquia.

Para purgar sus delitos, BERENGUER RAMON II se alista en la Primera Cruzada. Morirá oscuramente.


Para purgar sus delitos, BERENGUER RAMON II renuncia a sus condados y se alista en la Primera Cruzada emprendiendo viaje a Tierra Santa, donde morirá oscuramente.

La restauración de la Seo de Tarragona ilusiona a URBANO II.


Uno de los resultados de la desaparición de Berenguer Ramon II será la revisión de su política en relación a la Santa Sede, seguida probablemente de la revisión de toda su política interna en general. Todos los actos de Berenguer Ramon II llevados a cabo después del fratricido, serán considerados nulos lo que planteará una serie de situaciones litigiosas. Con la excusa de poner fin a estos litigios, el papa URBANO II enviará a Catalunya un gran personaje de su confianza: el arzobispo de Toledo, el cluniacense BERNAT de Sahagún. Su misión será también atender a la restauración de la Seo de Tarragona que tanto ilusiona a URBANO II y que parece ha quedado en el olvido.

BERNAT de Sahagún, legado papal, inaugura un sínodo en Girona.


BERNAT de Sahagún, legado papal, inaugura, en la fecha, un sínodo en Girona en el que se solucionan las cuestiones litigiosas existentes entre los obispos de Girona y Barcelona.

Fallece Ademaro de Monteil, que acompañaba a los cruzados como representante del papa Urbano II


Poco después de la toma de Antioquía por la Primera Cruzada, fallece Ademaro de Monteil, obispo de Le Puy que acompañaba a los cruzados como representante del papa URBANO II. Su muerte elimina la posibilidad de mantener unidos a los cruzados y de que el papa pueda controlar a los mismos.

Esta pieza también aparece en ... PRIMERA CRUZADA (1095-1099)  • URBANO II (Papa)(1088-1099)

En Citeaux, el abad ROBERT y un grupo de 21 benedictinos abandonan su monasterio: cistercienses.


Las ingentes donaciones recibidas por los cluniacenses provocan la decadencia moral de la orden, por lo que se impone un retorno a la pureza original de la regla de S.BENITO. En Citeaux, abadía situada a 23 km al sur de Dijon (Francia) el abad ROBERT de Molesme y un grupo de 21 benedictinos abandonan, en la fecha, este opulento monasterio y se retiran al desierto de Citeaux para vivir con mayor rigor y pureza la regla de S. BENITO. Para ello, recurren a un mayor aislamiento, a normas más estrictas en lo relativo al silencio y a la dieta y a una insistencia en el trabajo manual que llega a convertir a los cistercienses en grandes colonizadores. Nace así una nueva orden -la Orden Cisterciense (la orden de los monjes blancos)- religiosa, organizada y consolidada de manera definitiva por los abades Alberico (1100-1109) y Esteban Harding (1109-1133).