Muere PEDRO ABELARDO, el más ilustre y osado teólogo y filósofo del siglo XII. El primer gran teólogo científico que aplicó la nueva lógica aristotélica a la doctrina católica. Su figura se vio desprestigiada por el hecho de que algunas de sus tesis fueron condenadas por la Iglesia -Concilios de Soissons (1121) y de Sens (1141) y por su desgraciada aventura amorosa con la hermosa Eloísa, que hará correr ríos de tinta.

Poco a poco, ALFONSO I Enríquez, al mismo tiempo que va ganando prestigio, va afirmando la autonomía de Portugal. Pero aunque ALFONSO I Enríquez, ostenta el título de rey de Portugal, sigue siendo vasallo de ALFONSO VII. Para sacudirse este yugo se hace vasallo de la Santa Sede, comprometiéndose a pagar un censo anual a cambio de la protección del papa.

La Orden de Malta tiene su primera sede en Jerusalén, en 1142, en el castillo del Crac de los Caballeros.

LUIS VII, rey de Francia, invade el condado de Champaña y a su paso incendia, durante el verano de 1142, Vitry-en-Perthois y su iglesia, en la cual se hallaban refugiados los habitantes de la villa.

Un notable orador, ARNALDO de Brescia, agita al pueblo romano exigiendo una Roma libre y republicana- tomando como modelo la antigua República Romana- y quitando, en consecuencia, toda autoridad papal sobre la ciudad. El movimiento toma fuerza y en el año de la fecha llega a promover un levantamiento popular contra el papa, a quien también condena el senado.

En las postrimerías del pontificado de INOCENCIO II, hacia 1143, coincidiendo con el movimiento reivindicativo municipal que se extiende por todas las ciudades de Italia, el Senado romano se hace con buena parte del poder civil de los papas.

Aprovechando la presencia del cardenal GUIDO de Vico, legado del papa en el concilio de Valladolid (1143) el rey de Portugal y el rey de Castilla y León se reúnen en Zamora. ALFONSO VII, en esta entrevista, confirma el título de rey a ALFONSO I Enríquez (1143-1185) y reconoce la existencia de un nuevo Estado, desgajado del dominio leonés. Con ALFONSO I Enríquez se implanta en Portugal una dinastía real, la casa de Borgoña, que durará doscientos años. En adelante, el nuevo soberano no figurará, como el rey de Pamplona o el conde de Barcelona, entre los vasallos del emperador ALFONSO VII. Desde entonces, cada reino actuará en su propio campo de acción dentro de la reconquista. La independencia de Portugal se ha consumado.

CELESTINO II es entronizado papa (3.10.1143 – 8.3.1144). Guido de Castello es el primer papa elegido sin ninguna intervención del pueblo romano. Es cardenal. La elección es apoyada por la emperatriz Matilda, viuda de Enrique V. CELESTINO II es hombre profundamente fiel a la Iglesia y, a la vez, discípulo de Abelardo y amigo de ARNALDO de Brescia. Esta relación enfrentará a CELESTINO II con BERNARDO de Claraval que le reprochará la protección que brinda a ARNALDO. Sin embargo, el acto más significativo de su breve pontificado será la anulación, gracias a la intercesión de BERNARDO de Claraval, de la excomunión que sobre el rey francés LUIS VII ha lanzado Inocencio II. Por otra parte, se negara a ratificar el tratado de Migniano (1139) en virtud del cual se ha reconocido la soberanía de Roger II sobre Sicilia y el sur de Italia.

CELESTINO II pudo haber logrado una conciliación entre las familias nobles y el papado, pero muere posiblemente a consecuencias de la peste que asola Italia, cuando sólo lleva cinco meses de pontificado. Celestino II es el primer papa que aparece en las profecías de San Malaquías, al que se refiere como «Ex castro Tiberis» (Del castillo del Tiber), cita que hace referencia a su lugar de nacimiento.

LUCIO II -papa- (12.3.1144 – 15.2.1145). Este papa es elegido en los peores momentos de la lucha entre la Iglesia y el Senado romano. El nuevo pontífice necesitado de apoyo, reconoce a ROGER II como rey de Sicilia y entrega una fortaleza a los Frangipani que, de gibelinos, se convierten en güelfos. Pero la idea de república, preconizada por ARNALDO de Brescia, ha calado hondo en el espíritu del pueblo romano. LUCIO II intenta restablecer por las armas el orden anterior y ataca el Capitolio al frente de un ejército, pero el Senado le inflige una severa derrota. ARNALDO de Brescia se pone al frente de la revolución popular y senatorial romana. Bajo su liderazgo se pide que el papa deponga todo poder temporal, y que él mismo y el resto del clero entreguen sus posesiones territoriales. Roma se aparta de la obediencia civil al papa y se declara nueva república.