En Roma, los senadores eligen patricio a un Pierleoni, hermano del antipapa Anacleto y LUCIO II se ve obligado a luchar, ya que su solicitud de ayuda al emperador CONRADO III no es escuchada por éste. Según se cree, al atacar el Capitolio al frente de sus tropas LUCIO II, en la fecha, muere de una pedrada. Antes de que se haga de noche quedará elegido su sucesor.
HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)
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HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)
EUGENIO III es elegido para Papa. Es abad del monasterio cisterciense de Roma.
EUGENIO III -papa- (18.2.1145 – 8.7.1153). Tras la violenta muerte de Lucio II, los cardenales eligen para sucederle al abad del monasterio cisterciense de Roma: Bernardo Aganelle de Montemagno. Es antiguo discípulo de Bernardo de Claraval. Ahora bien, como recientemente ha combatido las ideas de ARNALDO de Brescia -que estos momentos es quien impone la ley en Roma-, el nuevo pa cometería una temeridad quedándose en la ciudad. Este discípulo de Bernardo de Claraval, que adopta el nombre de EUGENIO III, no puede ocupar su sede por estar Roma dominada por el Senado y las turbas, que queman iglesias y viviendas de los güelfos.
Una de las ciudades de Languedoc, Albí, es visitada por BERNARDO de Claraval. Queda horrorizado.
Una de las ciudades de Languedoc, Albí, es visitada, en la fecha, por BERNARDO de Claraval, abad cisterciense apodado el doctor Melifluo. La visita ha sido encargada por el legado pontificio. El santo se va horrorizado y convencido de que la comarca del Albigés es una guarida de «la herejía» y concretamente de Albí, dice: «El pueblo está más contaminado que cualquier otro lugar por la depravación herética». BERNARDO no puede olvidar el día en que en la antigua catedral de Santa Cecilia, habiendo convocado al pueblo para escuchar su predicación, solamente acuden treinta personas, que además se ríen de él… A raíz de esta visita surge un nuevo nombre para los cátaros: albigense. De hecho, la región del Albigés es destacada por su fuerte implantación cátara, pero los núcleos más importantes los hallamos a cierta distancia de la capital, que, por otra parte, no tendrá una participación activa en todo este drama.
Bula del Papa EUGENIO III por la que convoca una segunda cruzada ante la caída de Edesa.
Las noticias de la caída de Edesa llegan a Europa primero a través de los peregrinos que retornan a comienzos del año 1145 y luego por las embajadas enviadas desde Antioquía, Jerusalén y Armenia. El obispo Hugo de Jabala le transmite las nuevas al Papa EUGENIO III que no tarda en emitir la bula Quantum praedecessores el 1 de diciembre del mismo año, por la que convoca una segunda cruzada. EUGENIO III, que vive en Viterbo, pues no controla Roma, decide a pesar de todo que la cruzada debe de ser más organizada y centralizada que la Primera. Los predicadores deben contar con la aprobación papal, los ejércitos, estar dirigidos por los reyes más poderosos de Europa y la ruta debe decidirse de antemano.
EUGENIO III, en la Navidad de 1145 puede volver a Roma, donde lanza su idea de una segunda cruzada.
Una breve tregua permite, sin embargo, a EUGENIO III, hacia la Navidad de 1145, volver a Roma, donde lanza la idea de una segunda cruzada. No se puede quedar en la Urbe y tiene que regresar a Viterbo.
Es canonizado el emperador Enrique II, Su esposa Cunegunda lo será en 1200.
En los siglos X y XI, los dirigentes seculares de Europa no sentían la menor inclinación a renunciar a su derecho a nombrar a los más altos cargos eclesiásticos. Obispos y abades eran grandes terratenientes y podían reclutar en muy poco tiempo las tropas que necesitaran. Su cooperación era esencial para la defensa contra los enemigos exteriores y para mantener la paz dentro de sus dominios. Pero ahora imperaba entre duques, condes y reyes un agudo sentido de la responsabilidad que les competía en conseguir que los obispos y los abades fueran realmente dignos. Y en ninguna parte era esto más cierto que entre los germanos, es decir, en la corte imperial. A principios del siglo XI, el emperador ENRIQUE II nombró obispos y abades de manera autocrática, como cualquier gobernante medieval anterior a él, pero se aseguró lo mejor que pudo de que desempeñaran fielmente sus deberes religiosos y fueran un orgullo para él y para la Iglesia. No es posible, por tanto, un testimonio más elocuente de su servicio a la Iglesia que su canonización en 1146 por el papa EUGENIO III, y la de su esposa Cunegunda en 1200.
EUGENIO III encarga a BERNARDO de Claraval, la predicación de la Segunda cruzada.
Se vuelve a publicar la Bula del papa EUGENIO III anunciando una Segunda cruzada. Por otra parte, el papa encarga a BERNARDO de Claraval, respetado y admirado por todos los príncipes de la Iglesia y de la tierra, la predicación de una nueva cruza. BERNARDO convoca una asamblea de príncipes en Vézelay (1146) y en ella obtiene el entusiasta apoyo del emperador de Alemania CONRADO III, del rey de Francia, LUIS VII, y de otros príncipes cristianos.
El desengaño de la Segunda Cruzada no impide al Papa EUGENIO III promover la reforma de la Iglesia
El desengaño de la Segunda Cruzada no impide al Papa EUGENIO III promover la reforma de la Iglesia mediante diversos sínodos importantes, por ejemplo, el de París de este mismo año, el de Tréveris en 1148 y los de Reims y Cremona. En un intento de someter a los romanos se alía con Roger II de Sicilia, pero es en vano.
El papa EUGENIO III concede a los miembros de la Orden del Temple llevar un manto blanco con una cruz roja.
El papa EUGENIO III concede a los miembros de la Orden del Temple el privilegio de llevar un manto blanco en el que figura una cruz roja a la izquierda sobre el corazón.
LUIS VII consigue incorporar a sus dominios los extensos territorios de Aquitania propiedad de LEONOR.
Gracias a su matrimonio con LEONOR de Aquitania (1137), LUIS VII consigue incorporar a sus dominios los extensos territorios comprendidos entre el río Loira y los Pirineos, que eran propiedad de LEONOR.

