GRACIANO, nombra augusto (emperador)de oriente a TEODOSIO (379-395), quién se establece en Tesalónica primero y luego lo hará en Constantinopla. TEODOSIO, al que se conocerá como TEODOSIO I el Grande, es natural de Coca (Segovia) nacido en 347. Así, pues, durante un tiempo, tanto el papa como el emperador son naturales de Hispania. TEODOSIO I, general de carrera, es además un cristiano devoto y ortodoxo que desprecia el arrianismo y reconoce al obispo de Roma como custodio de la verdadera fe y máxima autoridad eclesiástica. Comprende el peligro de tener a los godos como enemigos a las puertas mismas de su capital y las ventajas que, en cambio, podrían obtenerse de ellos si se les considerara como aliados. Así, pues, fomentará astutamente las pugnas internas de los godos, los envolverá en dulces palabras, les concederá tierras para establecerse y los animará a alistarse en el ejército romano. El resultado será que logrará controlar el Imperio y lo mantendrá en calma durante su reinado. Por otra parte, los dos emperadores, GRACIANO y TEODOSIO, están decididos a poner fin a las disputas teológicas que llegan hasta la calle.
HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)
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HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)
Fallece BASILIO obispo de Cesarea.
Fallece BASILIO obispo de Cesarea (Capadocia). No vivió lo suficiente como para ver el fruto de sus esfuerzos a favor de la paz de la Iglesia.
MARTÍN, es elegido obispo de Tours (380-397)
Los Obispos dirigen sus esfuerzos a la evangelización de las aldeas, que siguen vinculadas a la religión de las fuerzas de la naturaleza. El más famoso de estos misioneros del campo, MARTÍN, es elegido -en la fecha- obispo de Tours (380-397), funda el monasterio de Marmoutier, cerca de Poitiers (Francia), por lo que se le considerará el introductor de la vida monacal en Francia. La leyenda exagerará ampliamente su acción. La evangelización del campo tiene como consecuencia la creación y la multiplicación de parroquias, territorios autónomos confiados a presbíteros desligados de la ciudad episcopal. En muchas regiones que están poco cristianizadas a comienzos del siglo IV, las sedes episcopales se multiplican a lo largo del siglo. En el norte de Italia, de cinco o seis en el año 300 se pasará a cincuenta en el año 400. En la Galia son veintidós en el 314 y serán setenta en el 400.
Los primeros siglos de la Iglesia son los que producen mayor número de herejías. Son perdonados.
Los primeros siglos de la Iglesia son los que producen mayor número de herejías, a cuyo frente se encuentran casi siempre obispos y arzobispos. JESUCRISTO manda perdonar al que cae en la impiedad, y que se le reconcilie tantas veces como reincida si se arrepiente. Tal ha sido la doctrina de la Iglesia en su primera época que abarca los tres primeros siglos terminando en la paz de Constantino (313). Era entonces opinión general la de que convenía observar, tocante a los herejes, la conducta blanda y humana que inspira la caridad, con el fin de que no se mostrasen obstinados. Lejos estaba la Iglesia de pensar en penas corporales, y castigaba solamente con la excomunión, no sin haber empleado antes de tal severidad todos los medios de persuasión para atraerlos a la fe. De todas maneras, tampoco era posible emplear el poder temporal contra los herejes, puesto que los príncipes eran todavía paganos. Las herejías obligan a la Iglesia de Cristo a profundizar en los diversos puntos de su doctrina y a definir claramente cada uno de sus extremos.
Pero los papas y obispos del siglo IV creen su deber extirpar las herejías de su seno.
Pero los papas y obispos del siglo IV creen su deber extirpar las herejías de su seno y comienzan a imitar la conducta que tanto han reprendido a los sacerdotes paganos, aprovechándose de su ascendiente en los emperadores, recién convertidos al cristianismo, para recabar de ellos que establezcan leyes civiles contra los impíos y que consideren las herejías como crímenes que conviene someter a penas temporales. Éstas, tal como serán decretadas sucesivamente en la segunda época de la Iglesia, o sea desde el siglo IV hasta el VIII, son la privación de los honores y empleos, la confiscación de bienes, la prohibición de testar y gozar herencias y la condena a multas de mayor o menor cuantía según el caso.
JERÓNIMO después de vivir durante cinco años como ermitaño, es ordenado directamente presbítero.
JERÓNIMO, a la edad de 40 años, después de vivir durante cinco años como ermitaño, es ordenado directamente presbítero. Llegará a ser consejero del papa DÁMASO.
El Concilio de Zaragoza insiste, como el de Elvira (312), en temas relativos a la continencia clerical.
Por otra parte, el Concilio de Zaragoza que se celebra en la fecha, insiste, como el de Elvira (306), en temas relativos a la continencia clerical, a las vírgenes consagradas, a la observancia cultural y de prácticas ascéticas; precisando y condenando abusos. Así, condena en su primer canon las reuniones de mujeres solas para aprender o enseñar o que asistan a las lecciones de hombres donde no estén sus maridos. Los cánones segundo y cuarto aluden a prácticas comunes: que no se ayune en domingo, que no se falte durante la semana a los cultos en las iglesias, que no se tengan reuniones ocultas o en los montes, en particular en los días que van del 17 de diciembre al 6 de enero. El tercero prohíbe llevarse la eucaristía a casa; ha de tomarse en la iglesia, al comulgar. El sexto rechaza al clérigo que por parecer más observante se hace monje. El séptimo, que nadie se llame «doctor» si no se le ha conferido ese título. A través de estos cánones conciliares se desprende un ideal de perfección, un exagerado cultivo del mismo y las graves deficiencias que lo rodean.
Celebración de un Concilio en Zaragoza. El tema principal: doctrina de Prisciliano.
Las denuncias contra PRISCILIANO provenientes de Hidacio, obispo de Mérida, y de Itacio, obispo de Algarve, ambos apoyados en la autoridad del emperador de Occidente GRACIANO, conducen a la celebración, en la fecha, de un Concilio en Zaragoza. Este Concilio, el primero conocido de la Tarraconense, se saldará con la absolución de PRISCILIANO y sus seguidores, aunque se condenarán algunos de sus ritos, demasiado vehementes para la ortodoxia romana. Tras esta victoria, PRISCILIANO es nombrado, por obispos adeptos, obispo de Ávila. Durante dos años se mantendrá la tregua entre las dos interpretaciones del cristianismo.
Concilio de Laodicea. Se insiste en la observancia del domingo como día de descanso civil.
Concilio de Laodicea. Entre otros temas, se insiste en la observancia del domingo como día de descanso civil. Tema ya considerado en el Concilio de Elvira (306) y en una ley constantiniana del 321. También se indica que las mujeres no pueden ser ordenadas. Esto podría sugerir que antes de esta fecha se realizaba la ordenación de mujeres.
El «Edicto de Tesalónica», por TEODOSIO I, confirma el cristianismo como religión de Estado.
Por el «Edicto de Tesalónica» (Cunctos populos), promulgado, en la fecha, por el emperador romano de Oriente TEODOSIO I el Grande, se establece el catolicismo como religión de Estado en el Imperio, terminando con los últimos restos de paganismo y constituyendo el final de la evolución del Imperio romano enteramente cristianizado. Dice el decreto: «es voluntad de los emperadores que todos profesen la religión que Pedro transmitió a los romanos y es la profesada por Dámaso. Creemos en una sola divinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, con idéntica majestad y Santa Trinidad». El emperador se sitúa con claridad en la fe de Nicea y prepara el tema que se debatirá en el concilio convocado en Constantinopla para mayo de 381. Así, pues, quien erige al catolicismo como religión oficial del Estado es TEODOSIO I, ya que Constantino I se había limitado, con el «Edicto de Milán» en 313, únicamente a prohibir que se persiguiese a los cristianos y a ofrecer una libertad de culto.

