Se denomina semipelagianismo a la doctrina y secta de los que seguían las opiniones sustentadas en el siglo V por Fausto de Riez, Vicente de Lerins, y Juan CASIANO (del monasterio de san Víctor de Marsella), y que abrazaron -alrededor de la fecha- muchos teólogos de las Galias que querían conciliar las ideas de los pelagianos con la doctrina ortodoxa sobre la gracia y el pecado original. Su postura teológica abogaba a favor de la creencia de que la gracia es necearia para la salvación pero que los primeros pasos hacia la misma tenían que ser dados por la voluntad humana.

Son descubiertas en Jerusalén las reliquias de ESTEBAN, que recorrerán el Mediterráneo levantando todo tipo de reacciones. Por otra parte, el relato de este descubrimiento, escrito por Lucio en 415, es identificado con el Apocalipsis de Esteban del que no se tiene noticia salvo su condena en el Decreto Gelasiano.

OROSIO, presbítero de Braga (Portugal), huye ante los vándalos, y se refugia en Hipona, junto a AGUSTÍN. En su «Historia contra los paganos» presenta una visión cristiana de la historia universal desde Adán hasta el año 417. Hay que resignarse a entenderse con los bárbaros. Por otra parte, algunos de ellos sienten una gran admiración por el mundo romano y toman a su servicio a antiguos funcionarios imperiales. Ciertamente, muchos de estos germanos adoptan el cristianismo arriano que les predicó Ulfilas en el siglo IV y generalmente son tolerantes con respecto a los católicos. Sin embargo, los vándalos arrianos se entregan a una cruel persecución de los católicos africanos.

Fallece el papa INOCENCIO I.

ZOSIMO -papa- (18.3.417-26.12.418). Griego de origen, el papa ZÓSIMO dedica su pontificado a combatir la herejía pelagianista, pero no sabrá tratar a los obispos africanos que acuden a él. Este Papa fundará los primeros seminarios. En su pontificado, el monje PELAGIO da a conocer el tratado «De libero arbitrio». Prohibirá a los clérigos frecuentar las tabernas. El pontificado de este papa fue breve, incidentado y marcado por dificultades y contratiempos. Nombrará a Patroclo como obispo metropolitano de Arlés en contra de la opinión de todos los obispos de la región.

Muere WALIA, rey visigodo de Tolosa, siendo proclamado rey TEODORICO I (418-451), hijo de Alarico. Residirá casi siempre en las Galias. Extenderá sus estados hasta el Ródano y el Loira a costa del Imperio Romano, cada vez más decaído. La población de Hispania, en estos años, está en torno a los diez millones de habitantes. Durante este tiempo, hasta el 549, los católicos no son molestados, pues TEODORICO practica una política tolerante y abierta. Se construyen iglesias y muchos desterrados vuelven a los lugares de origen.

El monje PELAGIO, originario de Britania o de Irlanda, y CELESTIO logran conquistar el favor del papa ZÓSIMO, presentándose como fieles defensores de la ortodoxia. El sínodo de Cartago, celebrado en el año de la fecha, descubre nuevamente sus insidias, y entonces ZÓSIMO, con su célebre «Epístola tractoria» obliga a todos los obispos a repudiar el pelagianismo. AGUSTÍN, obispo de Hipona, después de leer la carta del Papa ZÓSIMO, exclama: «Roma ha hablado: la cuestión está definida». Los que rehusan obedecer son condenados al exilio por el emperador HONORIO. Con todo, la disputa no se ha extinguido, pero el movimiento herético está ya destinado a caer en el olvido. En esta fecha fallece PELAGIO.

Fallece el papa ZOSIMO. Es enterrado en la Basílica de Lorenzo en la ciudad de Roma.

BONIFACIO I -papa- (28.12.418-4.9.422). Es un celoso defensor de los derechos de la Santa Sede, suprimiendo concesiones que su antecesor ha hecho a algunas iglesias occidentales. Actuando con gran tacto, evitará enfrentamientos con la conflictiva Iglesia de África; en cambio ejerce toda su autoridad para hacer expulsar de sus sedes a 18 obispos pelagianistas.

Al mismo tiempo que es nombrado papa BONIFACIO I, un grupo de diáconos que están descontentos ya desde hace tiempo del papa Zósimo, eligen a EULALIO quién se instala en el palacio Laterano como antipapa (28/12/418 – 3/4/419). Al no solucionarse el conflicto entre los dos bandos, se requiere al emperador Flavio HONORIO para que medie en la disputa.