Un edicto de CONSTANTINO I del año 321 elimina todas las restricciones legales que finalmente permite al cristianismo oficial poseer toda clase de propiedades. Las dotaciones se multiplican a partir de entonces llegando a ser común que los hombres y las viudas adineradas dejen un tercio de su propiedad a la Iglesia; se enseña a los cristianos comunes a tratar a la «esposa de Cristo» como un hijo más incluido en el testamento.
HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)
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HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)
CONSTANTINO reunifica el Imperio de Oriente y el de Occidente y se proclama único emperador.
CONSTANTINO reunifica el Imperio de Oriente y el de Occidente y se proclama, en Roma, único emperador. Dirige el gobierno central, en compañía de un consejo asesor, conocido como el sacrum consistorium. El Senado recupera sus poderes, los cuales había perdido en el siglo III, y comienza a emitir el sueldo (solidus) de oro, que se convertirá en la moneda de uso. Por otra parte, Constantino comienza a referirse a sí mismo como el «obispo común» (koinos episkopos), una especie de súper-obispo cuya función consiste en asegurar el orden y la ortodoxia en la Iglesia y hacer todo lo necesario para posibilitar el funcionamiento y el florecimiento de la Iglesia. El término significa que su influencia se extiende a todos los obispos que, incluido el de Roma, muestran su deferencia para con él sin hacer preguntas. Él, a su vez, respeta la autoridad de los obispos y comprende que tienen una esfera propiamente suya, pero no deja de tomar la iniciativa en casos particulares. La Iglesia comienza a funcionar dentro del sistema romano, pero no es absorbida por él.
Jerusalén cae bajo la égida de Bizancio (Constantinopla) del emperador CONSTANTINO.
En la fecha, Jerusalén cae bajo la égida de Bizancio del emperador CONSTANTINO. Bajo el régimen bizantino, numerosas familias romanas se instalarán en la ciudad y se fundarán muchas iglesias cristianas. La ciudad de intramuros será reconstruida. A los judíos se les prohibirá la entrada a la ciudad, excepto el día 9 de Av, cuando se le autorizaba lamentar la destrucción del Templo.
CONSTANTINO I vence a LICINIO en Adrianópolis y lo hace ajusticiar para evitar su rivalidad.
A pesar del «Edicto» de Milán, LICINIO, en el Oriente, sigue persiguiendo a los cristianos. CONSTANTINO I, en la fecha, vence a LICINIO en Adrianópolis y Crisópolis y lo hace ajusticiar estrangulándolo (325) para evitar su competencia y rivalidad.
Axum, primer gran imperio en convertirse al cristianismo bajo el rey EZANA.
En la fecha, Axum es el primer gran imperio en convertirse al cristianismo bajo el rey EZANA y es el primer estado en usar la imagen de la cruz en sus monedas. En su momento de mayor esplendor, Aksum controla el norte de Etiopía, Eritrea, el norte de Sudán, Yibuti, el oeste de Somalilandia, Yemen y el sur de Arabia Saudita, con cerca de 1,25 millones de km². Desde el siglo IV dC, Axum será la ciudad santa de los etíopes por creerse que su catedral contiene el Arca de la Alianza. El Libro II de los Macabeos 2; 4-10, contiene referencia de unos escritos que mencionan que el profeta Jeremías «siendo advertido por Dios» antes de la invasión babilónica, movió el Arca desde el Templo, y la hizo enterrar en una cueva del Monte Nebo. En este sentido, cabe mencionar que, a partir de esta ubicación, existen numerosas teorías o historias «no probadas» y sin fundamento serio, que hacen referencia a su actual ubicación. Una de las más creíbles: el rey Ezana de Etiopía decidió trasladar el arca a Axum, siendo finalmente guardada en la Iglesia de Nuestra Señora de Sión, en donde aún permanece.
EUSEBIO de Cesaraea es favorable a un entendimiento en el conflicto del arrianismo.
EUSEBIO de Cesarea, favorable a un entendimiento en el conflicto provocado por la herejía de ARRIO, escribe varias cartas a favor de la ortodoxia de éste, e influye en el sínodo de Cesarea, que declara conforme a la fe la confesión de ARRIO. Al rechazar una fórmula dirigida contra el arrianismo, se ve excomulgado -en la fecha- por un sínodo de ANTIOQUÍA. Aunque unos meses después, en Nicea, será rehabilitado, EUSEBIO mantendrá una actitud dudosa con el arrianismo. Poco después, en este tema, hará frente común con Eusebio de Nicomedia.
CONSTANTINO I el Grande convoca el I Concilio Ecuménico de Nicea.
CONSTANTINO, único señor del Imperio desde su victoria sobre Licinio, quiere llevar la calma a Oriente. Ante la herejía arriana, CONSTANTINO decide reunir a los obispos en un gran concilio. De hecho, el poder del Estado respalda, solamente, la postura que se considere ortodoxa. CONSTANTINO I el Grande convoca el I Concilio Ecuménico de Nicea, Bitinia (actual Iznik, Turquia), aunque con el consentimiento del papa SILVESTRE que no asiste personalmente, pero sí sus dos legados Vito y Vicente que serán los primeros en firmar las actas oficiales justamente después de Osio, el presidente. 318 obispos (de los que se han conservado 220 nombres) de todas las provincias romanas se reúnen durante varios días. En este Concilio -que inicia en la fecha y terminará el 25 de agosto- principalmente se combate la herejía propagada por el obispo ARRIO que se difunde entre los visigodos. Esta herejía, postula la naturaleza humana de Cristo y divide a la cristiandad. CONSTANTINO se limita a insistir en la necesidad de llegar a una unidad doctrinal que él apoyará. A lo largo de los siglos precedentes se han celebrado varios concilios locales. Al convocar a todos los obispos en Nicea, CONSTANTINO da nacimiento a una nueva institución en la Iglesia, el concilio ecuménico (universal).
Fijación de fiestas y otros temas acordados en el Concilio de Nicea.
El Concilio de Nicea decide definitivamente la cuestión del procedimiento a seguir para la fijación de la fiesta de Pascua y se establece que el domingo será fiesta oficial. (El emperador CONSTANTINO, en relación a este último acuerdo, ordenará una rigurosa observación del domingo, prohibiendo toda clase de negocios jurídicos, ocupaciones y trabajos; únicamente se permitirá a los labradores que trabajen los domingos en tareas agrícolas, siempre y cuando el tiempo sea favorable). Otro tema: La iglesia ha reprobado en todo tiempo terminantemente la práctica de la castración para poder cantar con voz aniñada. Así fue, en este Concilio de Nicea y también en el 7º de Arlés (452). También en este Concilio se adopta el calendario juliano. Y, por otra parte, se proclama la igualdad de patriarcados: Jerusalén, Antioquía, Alejandría y Roma (este último como único patriarcado de Occidente).
El Concilio de Nicea adopta un Símbolo (Niceno) sugerido por S. ATANASIO.
El Concilio de Nicea, condena definitivamente a ARRIO y proclama la perfecta igualdad entre el Padre y el Hijo. Así, los obispos añaden al hablar del Hijo de Dios el adjetivo «homo-ousios», es decir, que el Hijo es de la misma «ousía», de la misma sustancia, que el Padre o consustancial al Padre. Se adopta, pues, en la fecha, un Símbolo (Niceno) sugerido por ATANASIO -por entonces simple diácono, pero ferviente defensor de la ortodoxia- en el que se afirma la consubstancialidad del Padre e Hijo. En este Concilio, brilla especialmente la participación del español OSSIO, obispo de Córdoba y delegado personal del emperador que preside el Concilio. OSSIO es el encargado de redactar el Símbolo de la fe o Credo que hoy siguen rezando los católicos del mundo entero y que contiene todas las verdades de la fe católica. Todos los obispos lo ratifican, a excepción de dos de ellos. ARRIO y los dos obispos, al rehusar la firma del Símbolo de Nicea, son exiliados, refugiándose en Constantinopla en donde se les recibe triunfalmente y donde continuarán predicando su doctrina aun con más fuerza. Era una necesidad para el emperador contar con una sola religión lo mas fuerte y unificada posible, y para ello apoya la condena a la herejía de ARRIO.
El emperador CONSTANTINO prohibe las luchas de gladiadores pese a su popularidad.
¿Penetró el espíritu cristiano en las instituciones del bajo Imperio? Los ejemplos de la huella cristiana en la legislación constantiniana son frecuentes. Así, en la fecha, el emperador CONSTANTINO prohibe las luchas de gladiadores pese a su popularidad (aunque perdurarán esporádicamente hasta el año 404 en que el emperador Honorio los prohibirá definitivamente), y ordena que la pena de muerte que pesa sobre aquellos que son condenados a morir combatiendo en la arena sea sustituida por la de trabajos forzados. Esta misma cosmovisión cristiana de respeto a la vida es la que se halla tras las nuevas normas que dificultarán la pena capital, tan común en el Derecho Romano, y que abolirán el suplicio de la cruz. Además penas físicas como marcar con fuego la frente o quebrar las piernas a los reos quedarán excluidas del Derecho.