SICILIA (Antigüedad - 1072)

Total de piezas: 71

Segunda Guerra Servil, revuelta de esclavos en Sicilia (104-100 aC)


Segunda Guerra Servil revuelta de esclavos en Sicilia (104-100 aC). Se producen más de 100.000 muertos, al intentar los romanos reclutar de entre los esclavos de Sicilia, los soldados necesarios para combatir a los cimbrios que se habían asentado en la Galia Cisalpina.

Esta pieza también aparece en ... ESCLAVITUD • ROMA (REPÚBLICA) (509 aC - 27 aC)

La resistencia en Sicilia (Carbo) y África (Domicio) es rápidamente sofocada por el general POMPEYO.


La resistencia en Sicilia (Carbo) y África (Domicio) es rápidamente sofocada por el general POMPEYO (del partido de SILA). Queda entronizado en el reino de Numidia, JUBA I. POMPEYO es recompensado por SILA con el título de “Magnus” (“el Grande”).

La condena de Cayo Verres tras tres años de desgobierno en Sicilia se lleva a cabo a pesar de la obstrucción de los optimates.


Se lleva a cabo, tras tres años de desgobierno en Sicilia y a pesar de la obstrucción de los optimates, la condena de Cayo Verres  -político romano, conocido principalmente por su tiránico gobierno de Sicilia- . En este conocido caso el proceso fue llevado por CICERÓN cuyas palabras contra Verres suponen una de las acusaciones más duras contra la inmoralidad oficial. (Optimate:  facción aristocrática de la República romana tardía. Deseaban limitar el poder de los populares y aumentar el del Senado)

El joven SEXTO Pompeyo es tan ambicioso como su padre, pero no ha heredado sus buenas cualidades.


La desaparición de CÉSAR favorece mucho a SEXTO Pompeyo, que, mientras tanto, ha obtenido algunos éxitos en Hispania. El Senado lo llama a Italia, lo rehabilita y le concede la jefatura de la flota. El joven SEXTO Pompeyo es tan ambicioso como su padre, pero no ha heredado sus buenas cualidades. Al principio se alia con Marco ANTONIO, pero luego se enemistará con él, ocupará Sicilia, y atacará a las naves que transportan el trigo de Egipto, del que Roma depende.

Fallece el Pontifex Maximus Lépido.


LÉPIDO ha procedido a invadir Sicilia y piensa conservarla, pero CÉSAR AUGUSTO se presenta en la isla y, después de conseguir que las tropas de Lépido lo abandonen, procede a acusarlo de traición y quitarle el título de triunviro. Abandonado por todos, Lépido cede Sicilia y África a CÉSAR AUGUSTO, y éste le perdona la vida. Regresa a Roma, desprovisto de todos sus títulos, excepto el de Pontifex Maximus que conservará hasta su muerte en el año 13 Ac.

San Pablo en su viaje a Roma pasa por Siracusa (Sicilia) donde inicia la predicación cristiana. Mártires del cristianismo.


San Pablo en su viaje a Roma (60-61 su cuarto y último viaje) pasa por Siracusa (Sicilia) donde inicia la predicación cristiana. No obstante las persecuciones, la fe cristiana se difundirá rápidamente y será aceptada y profesada con profunda e íntima convicción. Testimonio de esto  son las catacumbas siracusianas (las más importantes después de las de Roma) y las de Agrigento. Mártires del cristianismo serán, Santa Ágata (o Águeda) de Catania en 250 (su festividad se celebra el 5 de febrero)  y Santa Lucía de Siracusa en 304 (su festividad se celebra el 13 de diciembre).

Martirio de Santa Águeda o Ágata en Catania (Sicilia)


En tiempos de persecuciones contra los cristianos, decretadas por el emperador Decio, el procónsul de Sicilia, Quintianus, rechazado en sus avances por la joven Águeda, que ya había ofrecido su virginidad a Jesucristo, en venganza por no conseguir sus placeres la envía a un lupanar, regenteado por una mujer llamada Afrodisia, donde milagrosamente Águeda conserva su virginidad. Aún más enfurecido, ordena que torturen a la joven y que le corten los senos. La respuesta de la que posteriormente sería santa, es: Cruel tirano ¿no te da vergüenza torturar en una mujer el mismo seno con el que de niño te alimentaste?. Aunque en una visión vio a San Pedro y este curó sus heridas, siguió siendo torturada y fue arrojada sobre carbones al rojo vivo y revolcada en la ciudad de Catania, Sicilia (Italia). Además se dice que lanzó un gran grito de alegría al expirar, dando gracias a Dios

Intervención de Santa Águeda (o Ágata) ante una erupción del volcán Etna.


El volcán Etna (Sicilia) hace erupción un año después de la muerte de Santa Águeda (o Ágata) en el 252 y, según cuentan, los pobladores de Catania piden su intervención logrando detener la lava a las puertas de la ciudad. Desde entonces es patrona de Catania y de toda Sicilia y de los alrededores del volcán e invocada para prevenir los daños del fuego, rayos y volcanes. También se recurre a ella con los males de los pechos, partos difíciles y problemas con la lactancia. En general se la considera protectora de las mujeres. Es la patrona de las enfermeras y fue meritoria de la palma del martirio con la que se suele representar.

Martirio de Santa Lucía de Siracusa.


Cuando Lucía (Santa Lucia de Siracusa) es arrestada bajo la acusación de ser una cristiana, Pascasio le ordena que haga sacrificios a los dioses. Entonces Lucía dice: “Sacrificio puro delante de Dios es visitar a las viudas, los huérfanos y los peregrinos que pagan en la angustia y en la necesidad, y ya es el tercer año que me ofrecen sacrificios a Dios en Jesucristo entregando todos mis bienes.” Irritado Pascasio por lo que ha dicho Lucía, ordena a sus soldados a que la lleven a un prostíbulo para que la violen y luego se dirige a Lucía diciéndole: “Te llevaré a un lugar de perdición así se alejará el Espíritu Santo”. Los soldados la toman para llevársela, pero por más que se esfuerzan, no pueden con ella, prueban también atarla con cuerdas, en las manos y en los pies, pero por más que se esfuerzan, no pueden. Inexplicablemente la muchacha permanece rígida como una gran piedra. Al enterarse de lo sucedido, Pascacio acusa a Lucía de brujería y por esa razón es llevada a la hoguera, pero el fuego no le hace ningún daño. Al ver esto, ordena que le saquen los ojos, pero a pesar de estar ciega sigue viendo. Pascasio, enfurecido, la condena a ser decapitada.

El papa EUSEBIO es desterrado a Sicilia donde fallece.


El pontificado de EUSEBIO sólo dura tres meses, al cabo de los cuales es desterrado a Sicilia donde fallece en la feha. Durante los meses que ha gobernado la Iglesia, han arreciado los disturbios promovidos por los “lapsos” y sus discusiones con Heraclio.