CONCILIOS Y SÍNODOS DIVERSOS DE LA IGLESIA CATÓLICA

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Pedro de Deza, presidente de la Audiencia de Granada, promulga el edicto contra los moriscos.


El 1 de enero de 1567, aniversario de la entrada triunfal de los Reyes Católicos en Granada, Pedro de Deza, nombrado ex profeso presidente de la Audiencia de Granada, promulga el edicto contra los moriscos que ha elaborado el sínodo episcopal de la provincia de Granada y empieza a ponerlo en práctica. Este edicto impone duras prohibiciones a los moriscos de Granada. El conjunto de medidas tomadas tiene como fin desnaturalizar a los moriscos y hacer de ellos católicos castellanos. Las autoridades creen que esto se puede llevar a cabo mediante un decreto gubernamental para el que no han previsto ni siquiera oposición. Pero la pragmática será la chispa que hará estallar el polvorín.

Esta pieza también aparece en ... FELIPE II el Prudente (Rey de España) (1556-1598) • MORISCOS

A raíz del Concilio de Toledo convocado por GREGORIO XIII, FELIPE II envía un embajador.


A raíz del Concilio de Toledo convocado por GREGORIO XIII, FELIPE II envía un embajador; pero GREGORIO XIII, temiendo una disminución del poder de la Iglesia, prohíbe que se incluya en las actas el nombre del representante real, hecho que provoca la suspensión definitiva de estas asambleas en España.

El sínodo nacional de Upsala declara que la profesión de fe de Augsburgo es la única que debe regir para la Iglesia sueca.


El sínodo nacional de Upsala convocado por el regente sueco duque Carlos de Sodermanland declara que la profesión de fe de Augsburgo es la única que debe regir para la Iglesia sueca; en consecuencia creciente oposición al rey Segismundo.

Es ejecutado el consejro Oldenbarnevelt acusado de alta traición y juzgado por un tribunal especial.


En 1608 tuvieron lugar en La Haya negociaciones de paz entre España y la República, estando también presentes Inglaterra y Francia. En 1609 se firmó la Tregua de los Doce Años. Mauricio hubiera deseado continuar la guerra, mientras que el consejero Oldenbarnevelt era un decidido partidario de la paz. Las relaciones de los dos hombres más poderosos de la República se veían dificultadas además por otro problema. En la iglesia calvinista reformada había surgido un gran conflicto teológico entre dos grupos: los arminianos y los gomaristas. Mauricio había tomado partido por los gomaristas, de orientación muy ortodoxa; Oldenbarnevelt, por el contrario, apoyaba a los arminianos, de ideas más moderadas. El conflicto escaló, amenazando con producirse una guerra civil. Durante un sínodo convocado en la ciudad de Dordrecht triunfaron los gomaristas y Oldenbarnevelt fue acusado de alta traición y juzgado por un tribunal especial, que le condenó a muerte. Fue ejecutado en La Haya el 13 de mayo de 1619. La postura de Mauricio en la cuestión religiosa hizo que quedaran deterioradas por mucho tiempo las relaciones entre los Estados Generales y los Orange.

Como consecuencia del Concilio de Trento que empezó en 1545, surgieron los concilios provinciales para implantar la reforma


Como consecuencia del Concilio de Trento que empezó en 1545, surgieron los concilios provinciales para implantar la reforma, y el primero del que se tiene constancia es el que convoca el arzobispo de Tarragona Ferran de Llances en 1664. Lo hizo sin la autorización de FELIPE IV que al tener conocimiento ordenó su suspensión, pues se atribuia también el control de la aplicación de la reforma, aunque se pudo continuar al año siguiente en Barcelona.

Esta pieza también aparece en ... FELIPE IV el Grande (Rey de España)(1621-1665)

Después de tres meses de estériles sesiones, el concilio parisino es disuelto por un enfurecido emperador.


Napoleón quiso aprovechar el cautiverio del Papa para arrancarle inauditas concesiones que constituían graves atentados a la independencia de la Iglesia del poder civil. Quería, además, que se estableciese su sede en París, haciendo de la capital imperial también la del Catolicismo. Pío VII se resistió a tales pretensiones, a pesar que se le quiso forzar alejando de él a todos los prelados fieles y secuestrando su correspondencia. Napoléon quiso forzar las cosas convocando un concilio en París, al que asistieron 95 entre cardenales y prelados, que, ante su sorpresa, se declararon incompetentes para suplir la autoridad pontificia. El 6 de octubre de 1811, después de tres meses de estériles sesiones, el concilio parisino fue disuelto por un enfurecido emperador.

Es nombrado Papa, PÍO IX (Cardenal Mastai-Ferretti)


Giovanni Maria Giambattista Pietro Pellegrino Isidoro Mastai Ferretti Sollazzi. Es coronado papa bajo el nombre de PÍO IX (21.6.1846 – 7.2.1878). A las pocas horas de su elección llega a Roma Karl Kajetan Gaisruck, cardenal del título de San Marco y arzobispo de Milán, que lleva el veto del emperador Fernando I de Austria-Hungría a la elección de Mastai Ferretti, pero los hechos ya se han consumado. Los liberales europeos aplauden su elección como Sumo Pontífice. Ya en 1846, antes de la proclamación dogmática por Pío IX, la Inmaculada Concepción es declarada patrona de los EEUU. en el Sexto Concilio Provincial de Baltimore, y el Papa la confirma como tal ese mismo año, el primero de su pontificado el más largo de los últimos doscientos años.

En Prusia, el dogma de la Infalibilidad es el pretexto para atacar a la Iglesia con mayor virulencia.


El Dogma de la Infalibilidad Pontificia produce mucho revuelo en algunos países. De acuerdo con él, si el pontífice se pronuncia como tal sobre materias de fe y moral, no puede equivocarse. Esta decisión incrementa los sentimientos antipapales de las instituciones seculares, incluidos los gobiernos de potencias católicas. En Prusia, donde el Primer Ministro BISMARCK ha desatado una campaña contra los católicos (conocida como Kulturkampf), sirve de pretexto para atacar a la Iglesia con mayor virulencia. Pero los católicos alemanes, que están numerosamente representados en el Reichstag (Parlamento), se defienden muy bien, y su líder, Windthorst, se encara con BISMARCK y le dice: «Tratáis de morder un bloque de granito». Mientras tanto, un eminente periodista alemán, dándoselas de profeta escribe: «Hagan lo que hagan los ultramontanos (es decir, los «papistas»), el poder político de la Iglesia romana ha muerto y el eclesiástico agoniza… Pío IX… ha aniquilado al Papado. Los contrarios a este dogma aducen, entre otros, los casos de Liberio, Honorio I, Vigilio.

Fallece Jaume Català, obispo de Barcelona. Ha sido sucesor del obispo Urquinaona.


Fallece Jaume Català, obispo de Barcelona. Tuvo cargos en el tribunal de la Rota y otros organismos de Madrid, donde hizo amistad con personalidades políticas de signo liberal. Fue obispo de Canarias (1878-1879), de Cádiz (1879-1883) y de Barcelona (1883-1899). En Barcelona sucedió al obispo Urquinaona y heredó los conflictos de aquellos años entre católicos integristas y conciliadores. Estos últimos tuvieron el soporte del obispo Morgades (obispo de Vic considerado un conciliador o partidario de la aceptación del sistema político de la Restauración), y los integristas (partidarios de la ‘fe íntegra’, reconocían la soberanía del poder de Dios sobre todo poder temporal y de la jerarquía católica como titular de esta soberanía por voluntad de Cristo) buscaron y consiguieron el de Catalá, condicionado por la rivalidad que le oponía al obispo de Vic. Impulsó la construcción de la actual fachada de la catedral, la creación y restauración de muchas parroquias y la celebración de un sínodo diocesano (1890).

Dan comienzo las sesiones del Concilio Ecuménico Vaticano II (21º Concilio Ecuménico).


Dan comienzo las sesiones del Concilio Ecuménico Vaticano II (21º Concilio Ecuménico). Como todos los demás concilios, el Vaticano II se sitúa dentro de unas coordenadas históricas determinadas. Con PÍO XII había muerto una época que, nacida con LEÓN XIII, había dado el primer gran golpe de remo hacia la reconciliación de la Iglesia con el mundo moderno nacido de la Revolución Francesa. PÍO XII había dejado una Iglesia en armonía con el mundo exterior, pero no había llegado al estado del diálogo. Había de ser JUAN XXIII, quien movido por necesidades eclesiológicas, convocó el Concilio para promover, dentro de la Iglesia, un aggiornamento, un reajuste con el mundo moderno. Este Concilio, dividido en cuatro sesiones y caracterizado por la ausencia de dogmatismos y por su orientación eminentemente pastoral será clausurado el 8/12/1965.