GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA. (Sucesión de Carlos II de España) (1701-1715)

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FELIPE V, rey de EspañaLa Guerra de Sucesión Española fue un conflicto internacional que duró desde 1701 hasta la firma del tratado de Utrecht en 1713, que tuvo como causa fundamental la muerte sin descendencia de Carlos II de España, último representante de la Casa de Habsburgo, y que dejó como principal consecuencia la instauración de laCasa de Borbón en el trono de España.

(Ver Genelogías de los tres pretendientes)

Muere en Viena el emperador del SIRG JOSE I, víctima de la epidemia de peste que azota todo el país.


Inesperadamente el curso de la guerra de Sucesión en España resulta influido por factores imprevisibles. En la fecha, muere súbitamente en Viena el emperador del SIRG JOSE I (1705-1711), víctima de la epidemia de peste que azota todo el territorio.

CARLOS VI hereda el imperio sin renunciar a la Corona española. Cambia el significado de la Guerra de Sucesión.


En virtud de la disposición leopoldina de 1703, a José I, Archiduque de Austria y Emperador del SIRG, que ha fallecido sin sucesión masculina, le sucede su hermano menor CARLOS, heredero de los Estados de los Habsburgo. El archiduque CARLOS, con el nombre de CARLOS VI, hereda el imperio sin renunciar a la Corona española. Este hecho cambia diplomáticamente el significado de la lucha en la Guerra de Sucesión española.

El miedo a un imperio parecido al del siglo XVI de Carlos V lleva a Inglaterra a buscar la paz con LUIS XIV.


Las naciones europeas temen ahora que la familia de los Habsburgo sea demasiado fuerte si además reina en España. El miedo a un imperio parecido al del siglo XVI de Carlos V lleva a Inglaterra a buscar la paz con LUIS XIV y reconocer a FELIPE V, cosa que hace desestimar los principios de La Haya de 1698 y precipitan un congreso de paz. Ésta será la razón principal de que en el tratado de Utrecht se permita a FELIPE V seguir siendo rey de España.

Grave rebelión en Hungría, que termina sólo después de que Austria haga algunas concesiones.


Mientras Austria está en el bando vencedor de la guerra de Sucesión española y se hace con el Flandes español, tiene que hacer frente a una grave rebelión en Hungría, que termina en 1711 sólo después de que Austria haga algunas concesiones a los alzados.

El archiduque CARLOS abandona Barcelona para hacerse cargo del trono imperial alemán.


El archiduque CARLOS abandona Barcelona el 27 de noviembre de 1711 para hacerse cargo del trono imperial alemán. Su esposa, ISABEL CRISTINA de Brunswick, queda como regente. De hecho, nada más Catalunya, Las Baleares, y las Provincias Unidas quedan fieles al archiduque-emperador.

Inglaterra insiste ante Madrid, en la necesidad de conservar las libertades catalanas.


Pero en Gran Bretaña se está ahíto de las sangrientas batallas de Marlborough por muy victoriosas que sean, y la reina ANA desplaza sus simpatías hacia los tories, tras su enfado con Sarah Churchill, esposa de Marlborough y su favorita, la cual es, por supuesto, una whig convencida. Por esta razón el general es reclamado el 31 de diciembre de 1711. En la práctica, Inglaterra abandona la guerra, abandonando a sus aliados. En consecuencia, Catalunya es abandonada a su suerte a pesar de las promesas de la corona inglesa y del nuevo emperador austríaco CARLOS, quien propone a Inglaterra la constitución de Catalunya en república. Pero Inglaterra sabe que ello implica mantener una guerra que ya no le interesa y se conforma con insistir ante Madrid, a través de su embajador lord Lexington, en la necesidad de conservar las libertades catalanas, porque los países de la Corona de Aragón “podían desempeñar un papel importante en el mundo organizándose ellos mismos en commonwealth”.

Victoria de Denain (1712) de las tropas francesas sobre las Provincias Unidas.


La victoria de Denain (1712) de las tropas francesas sobre las Provincias Unidas hace que se inicien, en la fecha, las conversaciones de paz en Utrecht (Holanda). En estas conversaciones, FELIPE V rechaza el mantenimiento de las instituciones catalanas. En las conversaciones no participa ninguna representación catalana. Estos acontecimientos y los debates consiguientes para conseguir el final de la guerra de Sucesión, hacen que este tema sea conocido en las distintas cancillerías europeas como “el caso de los catalanes”.

El emperador CARLOS VI llama a Viena a la emperatriz ISABEL CRISTINA de Brunswick.


El emperador CARLOS VI llama a Viena a la emperatriz ISABEL CRISTINA de Brunswick, hasta entonces regente en Barcelona.

Las tropas franco-castellanas bajo la dirección de Populi inician el asedio de Barcelona.


En marzo de 1713 las tropas franco-castellanas bajo la dirección de Populi inician el asedio de Barcelona. Catalunya, reducida a las dos plazas fortificadas de Barcelona y Cardona, debe optar entre rendirse o continuar la lucha en defensa propia. Las tropas aliadas -por otra parte- inician su evacuación y Catalunya es abandonada.

Los Tratados de Utrecht ponen fin a la Guerra de Sucesión española. Sicilia es cedida al duque de Saboya, Víctor Manuel II.


En la fecha, los Tratados de Utrecht ponen fin a la Guerra de Sucesión española. Son firmados por Francia y España, por una parte, y por Inglaterra, Holanda, Portugal, Saboya y Prusia, por la otra, previa renuncia de FELIPE V a la corona de Francia y la de los príncipes franceses a la de España. FELIPE V es reconocido rey de España y de las colonias americanas (1713 – 1724) (1724 – 1746). Completado con otros tratados posteriores. También por el Tratado de Utrecht, España, cede Sicilia al duque de Saboya, Víctor Amadeo II,  a título de rey (1713 – 1720). Para compensar la definitiva renuncia de CARLOS VI de Austria al trono español, la nueva dinastía hispánica (FELIPE V de Borbón) le cede, las posesiones italianas de Milán, Nápoles y Cerdenya y, por otra parte, todo lo que resta de las posesiones españolas en los Países Bajos (Luxemburgo y Flandes). Este último territorio se convertirán en unos ambiguos “Países Bajos austriacos”, generalmente apagados y silenciosos, pero con bruscos estallidos de pasión nacionalista, donde CARLOS VI tendrá que aceptar tropas de las Provincias Unidas en 8 plazas fuertes como protección ante Francia.