ALFONSO XIII el Africano (Rey de España) (1886 / 1902 -1931)

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Políticos provenientes de la dictadura primorriverista fundan la Unión Monárquica Nacional (UMN).


Políticos provenientes de la dictadura primorriverista fundan marzo/abril de 1930 la Unión Monárquica Nacional (UMN), partido que dice defender la monarquía, pero que sobre todo, proclama la virtualidad de la obra realizada durante la dictadura; por lo que son muy críticos con la transición democratizadora de Berenguer, que según ellos favorece la eclosión de partidos revolucionarios. En su lugar solicitan el retorno de la Constitución de 1876, pero con una necesaria reforma en un sentido más autoritario. La UMN será presidida por el exministro de Fomento del Directorio, conde de Guadalhorce, y en ella militarán José CALVO SOTELO, Ramiro de Maeztu, José María Pemán, el hijo del anterior dictador, José Antonio PRIMO DE RIVERA, y un buen número de los integrantes de la anterior Unión Patriótica (UP), el esbozo de partido único creado durante la dictadura. Ligados a la UMN rigen una serie de grupos monárquicos con posiciones más radicales, lo que les hace cercanos a la extrema derecha; el PNE, el Partido Laborista y la Juventud Monárquica.

El 14 de abril el gobierno de BERENGUER concede un generoso indulto.


El 14 de abril el gobierno de BERENGUER concede un generoso indulto, en el que están incluidos los que intentaron volar el tren que llevaba al Rey a su paso por Garraf en junio de 1925.

En Madrid, los salones de conferencias se llenan para escuchar las voz de Maura, Alcalá-Zamora, Guerra, etc.


En Madrid, durante la primavera de 1930, los salones de conferencias se llenan para escuchar la voz de Miguel Maura, Alcalá-Zamora (que solicita para España un régimen político republicano, pero esencialmente conservador desde el punto de vista político, social y religioso), Sánchez Guerra o Melquíades Álvarez (más posibilista que republicano y, por tanto, considera que el tipo de régimen es una cuestión secundaria). Las palabras de todos ellos tienen el poder de marcar el devenir del régimen, sobre todo porque el proceso de reconstrucción de los partidos se ha iniciado y no está nada claro ni quién va a apostar por la monarquía ni si los que la defienden sin tapujos van a concurrir unidos a las elecciones. Los grupos monárquicos son incapaces de organizarse. El liberal Santiago Alba, exiliado voluntariamente en París, es reclamado para que trate de aunar esfuerzos, pero no termina de decidirse, como tampoco lo hará luego, en junio, cuando el Rey le sondee para que se encargue de formar Gobierno.

JOSÉ ANTONIO Primo de Rivera es nombrado vicesecretario de la Unión Monárquica Nacional (UMN).


El hijo mayor del General Miguel Primo de Rivera y Orbaneja -también marqués de Estella a la muerte de su padre- es JOSÉ ANTONIO Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, quien ya el 2 de mayo de 1930, recién caída la dictadura de su progenitor, es nombrado vicesecretario de la Unión Monárquica Nacional (UMN), el partido nostálgico del régimen militar. Entre los jefes de ese partido están Ramiro de Maeztu y José CALVO SOTELO. La definición dada por Primo de Rivera a la Unión Monárquica Nacional revela los orígenes ideológicos del falangismo ya en 1930: «exaltación del sentimiento nacional…»,»disciplina civil…», «existencia de un ejército y una marina capaces de mantener en todo momento el prestigio de España».

Se funda la Derecha Liberal Republicana por iniciativa de Niceto ALCALÁ ZAMORA.


La crisis de confianza en los monárquicos alcanza su máximo exponente cuando, a mediados del mes de julio, se funda la Derecha Liberal Republicana por iniciativa de Niceto ALCALÁ ZAMORA, ex ministro monárquico, y Miguel MAURA, hijo del conservador ANTONIO MAURA.

Se crea el «Comité de la Conjunción» que pronto se transformará en Gobierno Provisional de la República.


Todos estos partidos participantes en el «Pacto de San Sebastián» están representados juntamente por un comité que se conocerá como «Comité de la Conjunción», encabezado por el moderado ALCALÁ ZAMORA, y dedicado al derrocamiento directo de la monarquía. Aunque no se firma ningún documento formal, todos los partidos convienen en subordinar sus intereses particulares al objetivo común, comprometiéndose también a dar pasos hacia el establecimiento de un amplio sistema de autonomía regional para Catalunya una vez establecida la República.” ALCALÁ ZAMORA, por ser católico convencido y conocido, más que por sus dotes políticas, es elegido presidente de la Conjuncion surgido a raíz del Pacto de San Sebastián. Conviene a los dirigentes republicanos presentar un católico al frente para disipar los temores que el ateísmo y anticlericalismo militante de muchos de sus dirigentes inspiran en el pueblo español.

Los nacionalistas vascos, no han aceptado la invitación para reunirse en San Sebastián con los republicanos.


En 1930 los nacionalistas vascos son mayoritariamente católicos conservadores que recelan de un futuro régimen republicano por su carácter laico o anticlerical y por el temor a una posible revolución social. Por eso, no han aceptado la invitación del socialista bilbaíno Indalecio PRIETO para sumarse al Bloque antimonárquico del País Vasco y no hacen nada por la instauración de la República, en la cual no creen. Además de la enorme distancia ideológica que separa al nacionalismo de las izquierdas en el año 1930, hay otro motivo que explica su ausencia en el «Pacto de San Sebastián»: desde la caida de la dictadura del general MIGUEL PRIMO de Rivera en enero de 1930, el nacionalismo vasco se desentiende por completo de la coyuntura política de transición que vive España y se dedica exclusivamente a su propia reorganización interna.

Se reúnen en un local de San Sebastián, los representantes del republicanismo de todo el Estado.


El 17 de agosto de 1930 se reúnen en un local de la calle Garibay de San Sebastián, los representantes del republicanismo (o sea, los no monárquicos de oposición) de todo el Estado para pactar la instauración de la República. A esta reunión, que posteriormente se conocerá como el “Pacto de San Sebastián”, acuden Alejandro Lerroux, del Partido Republicano Radical (PRR), aunque en este momento representando a la Alianza Republicana; Manuel Azaña, de Acción Republicana (AR), también representando a la Alianza Republicana, Marcelino Domingo, Álvaro de Albornoz y Ángel Galarza, por el Partido Republicano Radical-Socialista (PRRS); Niceto Alcalá Zamora y Miguel Maura, de Derecha Liberal Republicana (DLR); Manuel Carrasco i Formiguera, por Acció Catalana; Macià Mallol, por Acció Republicana de Catalunya; Jaume Aiguader, por Estat Català; Santiago Casares Quiroga por la Organización Republicana Gallega Autónoma (ORGA). Como invitados a título individual asistían Felipe Sánchez Román, Eduardo Ortega y Gasset e Indalecio PRIETO. Se acuerda, entre otras cosas, la creación del denominado Comité de la Conjunción, que pronto se transformará en Gobierno Provisional de la República.

El «Comité de la Conjunción», celebrará sus encuentros en la residencia de verano de Miguel MAURA.


El «Comité de la Conjunción», en la fecha, se traslada a Fuenterrabía, donde tiene su residencia de verano Miguel MAURA, lo cual sienta un precedente que se continuará en Madrid: los encuentros se celebrarán, a partir de entonces, en el domicilio del político conservador, situado en la calle Príncipe de Vergara. Inmediatamente se traza el plan propagandístico y la estrategia de actuación, a la vez que se perfila el Gobierno provisional que tomará inmediatamente las riendas para mantener el orden, dictar las primeras normas y asegurar una transición rápida y nada traumática. La conspiración republicana está apoyada por el Comité revolucionario presidido por Alcalá Zamora, un conjunto de militares golpistas y prorrepublicanos (López Ochoa, Batet, Riquelme, Fermín Galán…) y un grupo de estudiantes de la FUE capitaneados por Graco Marsá. Por si fuera poco –y como había sucedido en las décadas anteriores–, la masonería prestó su ayuda con enorme entusiasmo, convencida de que tenía al alcance de la mano la posibilidad de crear un régimen a hechura suya.

Francesc MACIÀ regresa a Catalunya. El gobierno del general Dámaso BERENGUER le expulsa de nuevo.


Después de una intensa campaña a favor de la amnistía de Francesc MACIÀ, que se encuentra exiliado desde el principio de la Dictadura de Primo de Rivera, éste regresa a Catalunya, pero el gobierno del general Dámaso BERENGUER, en la fecha, le expulsa de nuevo.