RAMON BERENGUER III el Grande (Conde de Barcelona) (1096-1131)

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Ataque almorávide a la ciudad, pero Ramón Berenguer III le obliga a retirarse con grandes pérdidas.


Apenas regresado RAMON BERENGUER III a Barcelona, tiene que hacer frente a un nuevo ataque almorávide. El nuevo aq’id de Zaragoza, Abu Bakr ben Tifilwuit, decide vengar la suerte de su antecesor por lo que se dirige hasta Barcelona, sitiando la ciudad. Pero el conde de Barcelona le sale al encuentro, le derrota y, en la fecha, le obliga a retirarse con grandes pérdidas.

Los almorávides recuperan Mallorca e Ibiza cuando los cristianos ya las han abandonado.


Los almorávides recuperan Mallorca e Ibiza cuando los cristianos ya las han abandonado. La reacción islámica es, pues, muy rápida lo cual refleja las dificultades que habrían tenido los cristianos, y muy particularmente RAMON BERENGUER, si hubiesen querido mantener la posesión de las islas.

RAMON BERENGUER tiene ánimo para organizar una cruzada contra el Islam para la conquista de Tortosa.


El país ha conseguido superar el peligro sin un esfuerzo extraordinario; tanto es así que inmediatamente después RAMON BERENGUER tiene ánimo para organizar una magna cruzada contra el Islam encaminada a la conquista de Tortosa y a la repoblación y restauración de Tarragona. El conde considera la situación suficiente consolidada para volver a ausentarse del país, en la fecha, con el objeto de preparar la cruzada que planea. Visita Provenza, Arles, Niza, ciudad que representa el límite extremo de los dominios provenzales. Después Génova, donde los catalanes son recibidos entre las aclamaciones del pueblo. También los pisanos reciben a RAMON BERENGUER con manifestaciones populares de entusiasmo. Es ratificada la alianza de 1113 y obtenida la promesa de ayuda de los pisanos

El papa Pascual II accede a las peticiones de Ramon Berenguer de patrocinar de la cruzada


El Conde de Barcelona, RAMON BERENGUER III, en su viaje a Roma, no llega a realizar la última etapa -Roma- ya que el papa PASCUAL II se encuentra en guerra con el emperador ENRIQUE V, y los pisanos aconsejan a RAMON BERENGUER que en estas circunstancias no es conveniente la visita a Roma; decepcionaría al emperador, ya mal dispuesto contra el conde de Barcelona por el tema de Provenza, que ENRIQUE V reclama como feudo del Imperio. Según los pisanos, el emperador germánico incluso tiene dispuestas fuerzas en los pasos que conducen a Roma para apoderarse de la persona del conde de Barcelona. Éste, pues, no va a Roma pero envía a sus embajadores. RAMON BERENGUER III pide al papa su alto e indispensable patrocinio de la cruzada ofreciéndole el pago de un censo anual de 30 maravedíes de oro. Con este ofrecimiento se restablece la promesa hecha por Berenguer Ramon II y que se ha dejado de cumplir con su desaparición. PASCUAL II accede a sus peticiones y nombra al legado pontificio de la cruzada en proyecto que se une a RAMON BERENGUER en el camino de regreso a Catalunya.

Cerdanya, con el Conflent y el Berguedà, queda unida al condado de Barcelona, sin luchas ni violencias.


Al extinguirse la dinastía condal de Cerdanya, RAMON BERENGUER III obtiene por herencia, el Condado de Cerdanya. Cerdanya, con el Conflent y el Berguedà, queda, pues, en la fecha, unida al condado de Barcelona, sin luchas ni violencias, casi podríamos decir, con la naturalidad de un hecho biológico. Besalú, unida al condado de Barcelona en 1111, y Cerdanya ahora en 1118, han constituido ya una unidad política con Barcelona – Girona – Ausona y el condado de Urgell bajo Vifredo el Velloso y desde 897 han sido regidos por soberanos de un mismo linaje, más bien dicho, de Cerdanya-Conflent ha surgido la dinastía destinada a unificar el país; en realidad los condes de Barcelona no son más que la rama primogénita del Casal de Cerdanya, y en el fondo lo que se produce reinando RAMON BERENGUER III es un sencillo fenómeno de reversión dinástica después de siete u ocho generaciones de separación.

RAMON BERENGUER III rebasa la antigua frontera situada durante años en el río Gayá.


RAMON BERENGUER III rebasa la antigua frontera situada durante años en el río Gayá. El Papa GELASIO II -en la fecha- nombra a OLEGUER -obispo de Barcelona- Arzobispo de Tarragona, aunque su residencia seguirá siendo Barcelona.

Alfonso I sitia la ciudad de Lleida pero, Ramon berenguer consigue que los aragoneses levanten el sitio.


En la frontera occidental y tras la conquista de Zaragoza el 11/7/1118 por ALFONSO I el Batallador, rey de Aragón, RAMON BERENGUER III establece un nuevo pacto de protección con Lleida, con vistas ya a hacerce totalmente con ella. Pero la plaza es también ambicionada por ALFONSO I, quien la sitia en 1122. Sin embargo, RAMON BERENGUER consigue que los aragoneses levanten el sitio.

RAMON BERENGUER III es derrotado por los almorávides en la batalla de Corbins


En 1124 se registra en tierras de la actual Catalunya un nuevo ataque de los almorávides, posiblemente encaminado a contrarrestar el empuje ejercido sobre Lleida. RAMON BERENGUER III les sale al paso, pero esta vez es derrotado en la batalla de Corbins, a orillas del Noguera-Ribagorzana.

Cartulario que recoge documentos referentes a los dominios y derechos de soberanía de la Casa de Barcelona.


Paralelamente a esta legislación, Ramon de Caldes elabora el cartulario denominado “Liber Feudorum Mayor”. Este cartulario recoge los principales documentos referentes a los dominios y derechos de soberanía de la Casa de Barcelona. (Su edición moderna (1945-1947), obra de Francesc Miquel i Rossell, contiene 902 documentos.)

RAMON BERENGUER III, hace recoger la legislación escrita anterior y los usos consuetudinarios.


En 1125, por orden del conde RAMON BERENGUER III, se recoge la legislación escrita anterior y los usos consuetudinarios catalanes, ampliando el contenido de la legislación vigente del derecho territorial catalán caminando en este sentido hacia la constitución, unos años más tarde, del Código “Els usatges de Barcelona”. Este hecho indica un aumento de la autoridad condal de Barcelona y una consolidación de los lazos que unen a toda la comunidad catalana: el conde-príncipe de Barcelona, establece los derechos soberanos que a él le corresponden como descendiente de los antiguos marqueses y sustituto del soberano franco.