Albarracín comienza su etapa como reino independiente cristiano, tras cambiar su nombre de Santa María de los Ben Razín por el de Santa María de Albarracín. El rey moro de Valencia y Murcia, Mohamed Ibn Mardanís , “el Rey Lobo”, tras un acuerdo con SANCHO VI “el Sabio”, rey de Navarra, cede al navarro Pedro Ruíz de Azagra, caballero cristiano, la ciudad con su comunidad y aldeas, por los servicios prestados. El rey moro lo ha arrebatado a los Banu Razín y ambos reyes tratan así de defender sus posesiones contra el ataque de Castilla o Aragón. Pedro Ruíz de Azagra consigue el equilibrio político entre las coronas de Castilla ( Alfonso VIII ) y Aragón ( Alfonso II ) y la independencia eclesiástica, tras solicitarla al Papa. D.Martín es designado el primer obispo de la diócesis de Albarracín.

ALFONSO II de Aragón, conjuntamente con ALFONSO VIII ataca la plaza de Albarracín, cuyo señor, Pedro Ruíz de Azagra obedece al rey navarro SANCHO VI, pese a que su señorío está situado en la zona de expansión aragonesa. Pero el problema no se resuelve y Albarracín estará en el centro de una larga disputa navarro-castellano-aragonesa.

ALFONSO VIII de Castilla se decide atacar a SANCHO VI de Navarra para recuperar las plazas que éste le ha arrebatado durante su minoría de edad. ALFONSO VIII cuenta con su suegro, el rey de Inglaterra, lo que permite el envolvimiento de Navarra también por el norte. La guerra comienza.

El rey castellano, ALFONSO VIII, en su lucha contra Navarra concentra sus huestes frente a Calahorra. Pero, apenas iniciadas las hostilidades, ALFONSO VIII y SANCHO VI acuerdan someterse al arbitraje de ENRIQUE II de Inglaterra (suegro de Alfonso VIII).

La sentencia de ENRIQUE II de Inglaterra, señala que Logroño y otras plazas riojanas deben volver a Castilla, mientras que ALFONSO VIII debe retornar las plazas capturadas recientemente. Tras ella, los reyes de Castilla y Navarra firman en Fitero un acuerdo de paz.

El laudo arbitral de ENRIQUE II de Inglaterra en 1176, que finalmente acepta SANCHO VI el Sabio de Navarra en 1179, se declara con toda solemnidad a Vizcaya, Álava, Guipúzcoa y Rioja como partes integrantes de derecho del reino de Castilla. Pero obtener el reconocimiento de un derecho no es lo mismo que ejercerlo. Esta distinción es rápidamente comprobada por ALFONSO VIII, quien ante la reticencia de SANCHO VI de Navarra en llevar a la práctica lo señalado en el laudo arbitral, se apodera de Logroño y fuerza una entrevista entre ambos monarcas para la solución definitiva de los problemas territoriales, de acuerdo con lo señalado en el laudo.

SANCHO VI decide fundar en Álava una ciudad, sobre la antigua aldea Gazteiz, a la que denomina muy significativamente Vitoria.

Boda en Chipre de Ricardo I Corazón de León, rey de Inglaterra, con Berenguela, hija de Sancho VI el Sabio de Navarra. Esto dará cierto prestigio internacional a la maltrecha Navarra, que había visto cortada su expansión hacia el sur por Castilla y Aragón.

ALFONSO II de Aragón confirma, en la fecha, su alianza con Navarra firmando un nuevo tratado -Liga de Huesca- al que se unen también ALFONSO IX de León y SANCHO I, de Portugal. Estos pactos confirman y aglutinan la política anticastellana de los cuatro monarcas.

BERENGUELA, hija de SANCHO VI de Navarra, se casa con RICARDO Corazón de León, rey de Inglaterra. Esta boda, en la fecha, se celebra en la capilla de San Jorge, Limasol, Chipre, ya que RICARDO está participando en la Tercera Cruzada. Gracias a esta boda, Navarra pasa a tener un cierto peso internacional.