CARLOS IV ( Rey de España) (1788-1808)

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CARLOS IV de España declara la guerra a la Convención ya que su pariente Luis XVI ha sido ejecutado.


El año 1793 es un año intenso en Los Pirineos. CARLOS IV de España está preocupado por la situación que se vive en Francia donde su pariente Luis XVI ha sido decapitado. Por esta razón declara la guerra a la Convención Republicana.

El entusiasmo de la España católica y monárquica para luchar contra la Francia revolucionaria es extraordinario.


El entusiasmo de la España católica y monárquica para luchar contra la Francia revolucionaria es extraordinario; de todas partes afluyen donativos y soldados voluntarios. Se forman tres cuerpos de ejército: uno en la región occidental (Navarra-Guipúzcoa), otro en el centro (Aragón) y otro en el este (Catalunya). Los soldados del rey de España, en una demostración de fuerza, han tomado la iniciativa del ataque y han ocupado el Rosselló. Los revolucionarios franceses, como respuesta se han instalado en la Vall d’Aran, han penetrado por la Cerdanya y se han detenido en Bellver. Andorra se mantiene neutral en el conflicto: los políticos del país saben nadar entre dos aguas. España está a punto de invadir Andorra para forzarla a intervenir directamente contra los franceses. Pero no será necesario porque la Cerdanya será reconquistada en la primavera de 1795 y la paz se firma el mes de mayo. Sin embargo, la idea de convertir Andorra por la fuerza en una posesión española no se abandonará del todo a lo largo del siglo XIX.

El nuevo conflicto con Francia afecta a Catalunya donde el entusiasmo del pueblo catalán es delirante.


Por iniciativa de Godoy, empeñado en vengar la muerte de Luis XVI de Francia, España se suma a la coalición contra ese país. En la fecha, España entra en guerra contra la Convención. El nuevo conflicto con Francia afecta a Catalunya -“Guerra gran”- donde el entusiasmo del pueblo catalán es delirante, compartiendo los sentimientos del resto del pueblo español y combatiendo sin ninguna aspiración de reconquista autonómica. El patriotismo español de los catalanes se manifiesta, tanto en catalán como en castellano, en una serie de proclamas, himnos, poemas y romances algunos de ellos publicados en el Diario de Barcelona. Los tradicionales sentimientos antifranceses salen a relucir atiados por los eclesiásticos que animan a la población catalana a luchar contra la Francia atea y republicana. Al frente del ejército de Catalunya se pone a su Capitán General, Antonio RICARDOS, sucesor del conde de Lacy fallecido en 12/17.

WILLIAM PITT el Joven, primer ministro de Gran Bretaña, constituye la Primera Coalición .


Se da el nombre de coaliciones a las ligas o alianzas formadas por las potencias europeas, con el propósito de enfrentarse a la Revolución Francesa así como la hegemonía y la dominación napoleónica. Será Inglaterra la nación que desempeñará preponderante papel en la formación de tales coaliciones. Éstas serán siete. WILLIAM PITT el Joven, primer ministro de Gran Bretaña, ofreciendo subsidios en efectivo, constituye la Primera Coalición (1793-1797) contra Francia, que se compone de casi todos los países de Europa y todos los vecinos de Francia: Inglaterra, Holanda, los estados del Imperio, el reino de Piamonte y España se unen a Austria y a Prusia y establecen entre ellos una alianza contra Francia, conocida con el nombre de “Primera Coalición”. Los ejércitos de la coalición monárquica amenazan por todas partes las fronteras francesas. Mucha voluntad y mucho ejército, pero poca estrategia para luchar contra los franceses…

Se manejan, por vez primera en España, las expresiones Religión, Rey y Patria, como gritos de combate.


En el primer año de lucha contra los franceses, con avances notables que permiten la conquista del Rosellón y la de Hendaya, se manejan, por vez primera en España, las expresiones Religión, Rey y Patria, como gritos de combate que anuncian la que será más tarde actitud carlista.

Bajo la ofensiva francesa, muy vigorosa, el frente guipuzcoano se derrumba.


En 1794, bajo la ofensiva francesa, muy vigorosa, el frente guipuzcoano se derrumba. Fuenterrabía sucumbe el 1 de agosto y San Sebastián el 4 del mismo mes.

Ni los monarcas ni el favorito pueden con los franceses. Comienzan las negociaciones oficiales de paz.


En España, la reina MARÍA LUISA de Parma domina por completo a CARLOS IV, pero a su vez está dominada por GODOY. Y con ser esto una realidad, ni los monarcas ni el favorito tienen suficiente talla para sostener decorosamente la guerra contra la República francesa. El 15/10/1794 comienzan las negociaciones oficiales de paz. De haberse realizado éstas cuando el conde de Aranda y sus partidarios las propusieron -ya en febrero de 1794- todavía hubiese existido la posibilidad de poder concertar con los franceses una honrosa paz, ventajosa para España, en la que se contaría con la cesión de la parte francesa de la isla de Santo Domingo. Ahora es ya demasiado tarde; las tornas han cambiado.

Los triunfos republicanos en Europa obligan a España a firmar la Paz de Basilea con Francia.


Los triunfos republicanos en Europa obligan a España a firmar, en la fecha, la Paz de Basilea con Francia. Por ella, se pone fin a la Guerra del Rosellón y Francia devuelve a España todos los territorios ocupados en España (el valle de Arán y parte del Ampurdán y de Vacongadas) tras haber obtenido de CARLOS IV la promesa firme de que los guipuzcoanos simpatizantes con la Revolución no serán castigados. A cambio España concede a Francia grandes derechos sobre importación de ganado español y le entrega la parte española de la isla de Santo Domingo (los franceses ya controlan la parte occidental de la isla, Haití, desde la firma del Tratado de Rijswijk en 1697). De esta forma, por no haber escuchado a tiempo a ARANDA, España no sólo no recobra la parte francesa de la isla de Sto. Domingo, sino que pierde incluso la parte española. El precio que tiene que pagar GODOY para superar el fracaso, cuesta muy caro a España. Las cláusulas secretas del tratado disponen que España no perseguirá a los afrancesados. Se posterga para más tarde un nuevo tratado en el que se formalizará una alianza contra Inglaterra. Por topo ello, GODOY se adjudica él mismo el más alto título: el de Príncipe de la Paz.

La Inquisición española prohibe muchísimos libros relacionados con la Revolución Francesa.


La Inquisición española prohibe “Reflexiones sobre la Revolución Francesa”, del político y escritor británico Edmund Burke. A lo largo de los próximos años serán prohibidos muchísimos libros relacionados con la Revolución Francesa.