Concluida la guerra de Sucesión española, Austria puede dirigir su atención de nuevo a Turquía. Después de todo, aún cuenta con Eugenio de Saboya, el más grande general de la historia austríaca. En 1717, Eugenio sitia Belgrado, la base más sólida con que cuentan los turcos en los Balcanes. Como se aproxima un ejército turco de refuerzo (que supera en diez veces el austríaco), Eugenio ataca y vence. En la batalla resulta herido por decimotercera y última vez. Belgrado es tomada el 21 de agosto de 1717, y el Imperio otomano se ve obligado a firmar otro tratado desventajoso el año siguiente.

Reanudadas las hostilidades con los turcos, los Habsburgo deben decidirse a ceder una importante parte de sus territorios a los turcos, lo cual supuso un duro golpe para el prestigio de la Casa de Austria a la que ya nunca más se la volverá a considerar como una de las grandes potencias europeas.

El tratado de Utrecht (1713) ha arrebatado a España sus posesiones en Italia, pero el cardenal ALBERONI se empeña en recobrarlas. Entonces Austria, Francia, Inglaterra y los Países Bajos forman la «Cuádruple Alianza» contra España. Esta última se apodera de Cerdeña, pero su flota es destruida poco después por la inglesa en el cabo Pessaro. En Francia se descubre una conjura española para arrebatar la regencia al duque de Orleans y entregarla a Felipe V. Otra expedición española, armada por ALBERONI, zarpa hacia Sicilia.Las victorias del príncipe Eugenio de Saboya (austríaco) sobre los turcos, vencidos otra vez por el valiente general, hacen fracasar los planes del cardenal ALBERONI.

Firma de la Paz de PASSAROWITZ (Yugoslavia), que pone fin a la tercera guerra austro-turca. Firmado por Austria, Venecia y Turquía. Esta última es obligada a ceder a Austria el Banato, el N. de Serbia y de Bosnia (con Belgrado) y parte de Valaquia. Turquía conserva Morea. Venecia continúa con sus posesiones dálmatas y albanesas.

CARLOS VI de Austria, AUGUSTO II el Fuerte de Polonia y JORGE I de Inglaterra firman, en Viena, una alianza militar, contra Prusia y Rusia.

En 1720, con el Tratado de la Haya, Sicilia es entregada a Austria y el duque de Saboya recibe, a cambio, Cerdeña y el título de rey.

La Cuádruple Alianza, compuesta por Inglaterra, Francia, Austria, Holanda y Saboya, envía a Madrid a sus embajadores para intentar convencer a FELIPE V de que se una al sistema de equilibrio continental. El 26 de enero de 1720 el rey firma un documento en el que acepta las peticiones que se le hacen, en aras de la paz europea. Este documento entregado al embajador español en Holanda, marqués de Beretti-Landi, junto con un poder, servirá de base para la firma del Tratado de Cambrai.

En Viena se recibe con inquietud el restablecimiento de la amistad entre París y Madrid, recelándose una nueva guerra, el emperador se resiste a aceptar los derechos de los infantes españoles hijos de ISABEL de Farnesio -CARLOS (Carlos III) y Felipe- a la sucesión de los ducados de Parma, Piacenza y Toscana y el PAPA, INOCENCIO XIII, en la fecha, reclama para él la facultad de dar la investidura de esos ducados por ser feudos de la Iglesia.

Hasta este día no se consigue del emperador el reconocimiento claro y preciso del derecho de los Infantes -CARLOS y FELIPE- a la sucesión en los ducados de Parma, Piacenza y Toscana, pero con ello no desaparece la posibilidad de una nueva guerra.

El proyecto de una nueva unión de Austria y España, como en tiempo de los Habsburgo -una amenaza que ya se hizo patente en tiempo de Carlos II-  alarmaron a las potencias europeas, que obligaron a FELIPE V a cambiar de actitud y a destituir a Ripperdá.