Durante la minoría de edad de JAIME I se produce la renuncia a todas las aspiraciones y derechos sobre Occitania. En un primer momento, el procurador general SANCHO, envía tropas que, en la fecha, reconquistan Tolouse. Pero la inmediata reacción contraria del Papa y la opinión de un sector de la nobleza, que desea la expansión del reino hacia el sur musulmán, llevan a la renuncia a cualquier empresa en aquella zona.

El Procurador General, SANCHO, no conforme con la reacción de los nobles catalanes ante la situación en Occitania, renuncia a su regencia de JAIME I de Aragón. JAIME I es manipulado por los grupos feudales que se disputan el poder. La Constitución «Pau i treva», aprobada recientemente y que estará vigente hasta 1227, no servirá parta mantener la paz. Estas luchas internas, tan habituales en la época, vendrán a ser especialmente dramáticas a causa de la corta edad del monarca.

Poco a poco, se configuran en el reino dos grupos claramente definidos y enfrentados. Por un lado la antigua nobleza, apegada a la tierra y deseosa de nuevas conquistas territoriales que redunden en su beneficio; por otro, la burguesía catalana, que busca su provecho en la anhelada expansión marítima.

PEDRO NOLASCO -antiguo mercader- recibe de la Virgen -en la madrugada del día de la fecha- la misión de fundar una orden para remediar la triste situación de tantos cristianos que en aquel tiempo sufren cautiverio. (No está clara la procedencia de este mercader, ya que los historiadores le atribuyen diversas procedencias). Según Pere Gaver, cronista mercedario de mediados del siglo XV, la fundación de una orden con esta finalidad, no sólo es revelada a PEDRO NOLASCO, sino además al mismo rey JAIME I -tiene diez años de edad- y a RAIMUNDO DE PEÑAFORT, que apoyan desde el principio la iniciativa del caballero. Tanto PEDRO como RAIMUNDO llegarán a ser santos.

El obispo de Barcelona, BERENGUER de Palou, en presencia del rey JAIME I, bendice en la catedral la orden militar llamada «Orden de la limosna de los cautivos». Se trata de un pequeño grupo de hombres que se dedican a obras de caridad. Los preside un antiguo mercader llamado PEDRO NOLASCO que se había instalado en la zona urbana de la ciudad, dentro de las murallas. Entendía en cuestiones de negocios. Conocía también de cerca la tragedia de los cautivos caídos en manos de los sarracenos o de los piratas y convertidos en verdadera «carne de mercado», por lo que decide, tras la aparición de la Virgen -del pasado día dos- que le anima en este sentido, convertirse en un «comerciante de Dios», en un «comerciante de cautivos».

JAIME I tras una minoría de edad turbulenta es armado caballero cuando aún no cuenta once años.

En 1219, las tropas francesas completan la conquista y dominio del sur francés. Así termina definitivamente el sueño de dominio del sur de Francia; el sueño de un reino pirenaico catalano-aragonés-occitano, iniciado hace un siglo por Ramon Berenguer III el Grande.

Sitio de Albarracín en las luchas de JAIME I con la nobleza de Aragón

Mientras los nobles luchan entre ellos y manipulan al rey-niño JAIME I, el consejo le hace contraer matrimonio, pese a que apenas tiene trece años, con LEONOR de Castilla, hija de ALFONSO VII el Emperador, marcando un acercamiento al reino de Castilla que será la norma general para JAIME I durante todo su reinado. A pesar de que la reina es un poco mayor, JAIME tardará más de un año en ser capaz de consumar el matrimonio, tal como reconoce en el “Llibre dels feits”. De este matrimonio nacerá ALFONSO que será reconocido heredero.

JAIME I, en la fecha, conquista a los musulmanes, Linares de Mora. Este es el último pueblo que es incorporado al reino de Aragón. Han pasado exactamente, 188 años desde que RAMIRO I se convirtiera en 1035 en el primer soberano de Aragón. Casi dos siglos de luchas ininterrumpidas… Falta todavía la incorporación de Albarracín que se encuentra en poder de la familia navarra Azagra, desde 1168.