En 1970, Alsina ingresa a trabajar en el Hospital de San Antonio mientras en las tardes atiende la parroquia. Sin embargo, esto no es visto con buenos ojos por el vicario de la Zona Rural-Costa de entonces, René Vío, quien lo pone en la disyuntiva de abandonar el hospital o la parroquia. Alsina prefiere dejar la parroquia.

Yugoslavia restablece sus relaciones con el Vaticano.

PABLO VI proclama Doctora de la Iglesia a Santa CATALINA de Siena (Terciaria Dominica italiana, 1347-1380).

Es investido, en la fecha, Salvador ALLENDE, presidente de Chile tras conseguir en el Congreso Pleno los votos de su coalición y del PDC (un total del 36% de los votos). Después se dirige a la catedral para asistir al Te Deum ecuménico celebrado por todas las iglesias de Chile.

En 1971, la publicación de los libros Opresión-liberación: desafío de los cristianos de Hugo Assmann, Jesucristo libertador de Leonardo Boff y Teología de la liberación, perspectivas de Gustavo Gutiérrez significaron el inicio de un auténtico diluvio de obras en clave de la teología de la liberación cuya consumación fue el proyecto de una exposición completa en 55 volúmenes titulada Teología y Liberación redactada por más de un centenar de teólogos católicos con participación de algunos protestantes. Sin embargo, la teología de la liberación no se limitó a la publicación de estudios sino que se manifestó en la celebración de encuentros de reflexión, la aparición de revistas, la fundación de centros de estudios teólogicos y pastorales y la influencia en documentos del magisterio como los emanados de la segunda conferencia general del episcopado iberoamericano en Medellín (1968) o en la tercera celebrada en Puebla (1979).

Cuando en 1971 Roberto Calvi es nombrado presidente del Banco Ambrosiano, principal banco privado Italiano, pasa de ser el banco tradicional de la clase media católica a ser una entidad bancaria de negocios, dedicada a dudosas operaciones de bolsa y a secretas alianzas político-financieras. Parece ser que es por dicha fecha cuando el Vaticano decide deshacerse de sus bienes inmobiliarios en Italia para transferir su capital al extranjero. El cerebro de esta operación es Paul Marcinkus, presidente del Instituto de Obras de Religión (IOR) del Estado Vaticano. Marcinkus entra en contacto con el banquero Michele Sindona relacionado con la mafia. Sindona que construye una red de sociedades fantasmales en el exterior para canalizar la evasión de grandes cantidades de capital que recauda mediante un conjunto de instituciones financieras, ha sido el maestro de Calvi en la creación de espejismos financieros. Sindona y Calvi han hecho amistad con líderes políticos, lo que les ha conducido a obtener gran poder. Por otro camino, va creciendo Licio Gelli, que crea más tarde la logia masónica P-2 en relación con lo más corrompido de los servicios secretos de la masonería italiana, suramericana y estadounidense.

Acabadas finalmente las obras del nuevo templo parroquial de El Prat (Barcelona /España), el arzobispo de Barcelona, Dr Marcelo Martín González, procede a la bendición del templo.

Pasados casi tres lustros de estancia en la embajada de Mons Mindszenty, PABLO VI le pide que renuncie a su aislamiento en medio de las ruinas de Hungría, y acepte el exilio. El gran Cardenal obedece, partiendo al destierro el 28 de septiembre de 1971. Luego de una breve estancia en Roma, Mons. Mindszenty parte a Viena desde donde proyectará sobre la patria cercana su influencia bienhechora. Solicita el Purpurado que le sea devuelta la facultad de nombrar sacerdotes para las comunidades húngaras en el extranjero. Amarga decepción: la solicitud es rechazada por el Vaticano «para no incomodar al régimen de Budapest». También, los obispos húngaros nombrados por PABLO VI -pero enteramente sujetos al gobierno húngaro- comienzan a multiplicar junto a la Santa Sede protestas contra las actividades anticomunistas de Mons. Mindszenty. Estalla entonces una sorpresa-bomba: la Nunciatura en Viena informa al Cardenal que la Santa Sede ha dado una garantía al gobierno comunista húngaro, durante las conversaciones de 1971 que conducirían al Purpurado al exilio, de que una vez puesto en libertad éste nada podría decir que contrariase las conveniencias de Budapest.

La Conferencia Episcopal Española, reunida en Madrid, elige como nuevo presidente a monseñor VICENTE ENRIQUE Y TARANCÓN. Su elección, que suscita una gran polémica, marca el inicio de la transformación de las relaciones iglesia-estado. Desde el primer momento TARANCÓN se muestra partidario de la independencia de la Iglesia y defiende, desde posturas conservadoras, la democratización de la sociedad española, lo que producirá, en varias ocasiones, su enfrentamiento con FRANCO.

En 1973, los obispos aconsejan la revisión del Concordato de 1953, de forma que las relaciones Iglesia-Estado se establezcan sobre la mutua independencia de ambos. La Iglesia desea y está preparada para renunciar a los privilegios que le concede el Concordato, siempre y cuando el Estado renuncie a los suyos, en especial el que se refiere a la intervención en el nombramiento de obispos.