En 1159, RAMON BERENGUER IV forma parte de una alianza con el propio ENRIQUE de Inglaterra, Guillermo de Montpellier y RAMON de Trancavell de Carcasona-Rases dirigida contra Toulouse, a la que ponen sitio infructuosamente.
ENRIQUE II Plantagenet (Rey de Inglaterra) (1154-1189)
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Federico I Barbarroja convoca un sínodo en Pavía en 1160 para resolver el pleito entre Víctor y Alejandro.
FEDERICO I Barbarroja convoca un sínodo en Pavía en 1160 para resolver el pleito, decantándose por VÍCTOR IV y excomulgando a ALEJANDRO III. Por su parte, éste revoca las conclusiones del sínodo, excomulga al emperador y al antipapa y libera a los súbditos del emperador del juramento de fidelidad. La cuestión plantea un enfrentamiento a escala europea, por cuanto ALEJANDRO III recibe el apoyo de LUIS VII de Francia y ENRIQUE II de Inglaterra en el sínodo de Tolosa (1160), lo que promueve a su vez las simpatías de buena parte de los estados europeos. La mayoría de la Iglesia, además de la creciente unión de ciudades italianas libres -la llamada «Liga Lombarda»-, apoyan a ALEJANDRO III, llegando la Liga a levantar una fortaleza al sur del Po a la que pone por nombre Alejandría. VÍCTOR IV tiene de su parte al emperador alemán y a los estados controlados por éste, excepto al arzobispo de Salzburgo y algunos obispos alemanes.
Durante la guerra que ENRIQUE II desarrolla en territorio francés, muere el arzobispo de Canterbury.
Durante la guerra que ENRIQUE II desarrolla en territorio francés, muere, en una de sus campañas, el anciano arzobispo de Canterbury.
Para suceder al arzobispo fallecido en la sede primacial cantuariense escoge el rey a Tomás BECKET.
Para suceder al arzobispo fallecido en la sede primacial cantuariense escoge el rey a Tomás BECKET, juzgando que en él tendrá un servidor incondicional. Es el cargo de mayor importancia en la jerarquía eclesiástica inglesa, y con él se puede imprimir al episcopado y al clero la orientación deseada por el Soberano. Enrique quiere someter a los sacerdotes ingleses a la jurisdicción civil que, según él, debe ser la misma para todos los ciudadanos, sean clérigos, monjes o seglares. Para ello es necesario suprimír los privilegios eclesiásticos, especialmente la competencia exclusiva de un tribunal religioso para cualquier delito cometido por un sacerdote. Tomás BECKET se resiste previendo futuros roces y conflictos, más por fin ha de consentir en su ordenación y consagración, que tienen lugar en la fecha. ENRIQUE espera hacer de él un dócil instrumento, pero se hallará frente a un firme valedor de la Iglesia. A partir de este momento, de la misma manera que ha defendido su honor personal, se dedicará a mantener incorruptible «el honor de Dios». El nuevo arzobispo renuncia de inmediato a su cargo secular (la cancillería), se despoja de sus posesiones terrenales y se consagra por entero al servicio de Dios y de la Iglesia.
Se solicita que los clérigos reos de crimen grave sean juzgados por el tribunal civil.
En una asamblea de obispos y varones convocada en Westminster, en la fecha, se trata del «privilegium fori», pidiendo al rey ENRIQUE que cuando el archidiácono actúe como juez en nombre del obispo se le agregue un funcionario real y que los clérigos reos de crimen grave sean juzgados por el tribunal civil. Como todos los obispos, movidos por el primado se niegan a aceptar el segundo punto, el rey se siente ofendido y propone entonces, en términos generales, que se aprueben las «costumbres antiguas», o sea, los derechos consuetudinarios del rey en materias eclesiásticas.
El papa ALEJANDRO III debe defender los derechos de la Iglesia frente a ENRIQUE II, rey de Inglaterra.
El papa ALEJANDRO III debe defender los derechos de la Iglesia, no solamente frente a FEDERICO Barbarroja, sino también frente a ENRIQUE II, rey de Inglaterra.
En el caso de BECKET, ALEJANDRO III apoya al arzobispo de Canterbury y se enfrenta a ENRIQUE II.
El enfrentamiento de Tomás BECKET con el rey inglés ENRIQUE II por la pretensión de éste de controlar la Iglesia de Inglaterra, suscita el apoyo de ALEJANDRO III al arzobispo de Canterbury y su enfrentamiento con ENRIQUE II, su antiguo aliado.
ENRIQUE II en la asamblea de Clárendon sanciona los 16 artículos que contienen las «antiguas costumbres».
ENRIQUE II en la asamblea de Clárendon, en la fecha, hace sancionar los 16 artículos que contienen las llamadas «antiguas costumbres» y que limitan considerablemente el poder y la jurisdicción de los tribunales eclesiásticos. Por otra parte, consigue meter la discordia entre los obispos y divulga unas cartas falsificadas del papa que parecen justificar las pretensiones reales. Con excesiva condescendencia y sin suficiente reflexión, Tomás BECKET y los demás obispos aprueban dichos artículos y prometen observarlos, «salvo el orden y derecho de la Iglesia».
El rey no deja de ostigar a Tomás BECKET. Este escapa al continente.
El rey no deja de ostigar a Tomás BECKET. Como crece la tensión y el acuerdo parece imposible, ENRIQUE II decide procesar al arzobispo, acusándole de traidor y perjuro e incluso autor de faltas graves cometidas cuando ocupaba el puesto de canciller. BECKET, que se siente amenazado, no sólo en su buen nombre sino incluso en su vida, piensa que lo mejor será poner tierra y agua de por medio y escapar al continente. Lo hace de incógnito, en un modesto buque pesquero que cruza el canal de la Mancha en una noche oscura de noviembre de aquel mismo año. Estará primero en Sens, donde piede entrevistarse con su amigo y protector, el papa Alejandro III, que entonces se halla también en Francia. Luego se refugia en la abadía cisterciense de Pontigny, donde vive como otro monje cualquiera durante cinco años.
Fallece MALCOLM IV, rey de Escocia. Le sucede su hermano GUILLERMO I el León.
Fallece MALCOLM IV, rey de Escocia. Le sucede su hermano GUILLERMO I el León (1165-1214), de 22 años de edad, hijo de David I. Su vecino, ENRIQUE II Plantagenet, rey de Inglaterra desde 1154, es entonces el monarca más poderoso de Europa.