Cuando judíos alemanes tratan de comprar un sitio para orar en el Monte Sión, los cristianos de la ciudad protestan ante el Papa, quien pide a las repúblicas italianas no transportar a judíos en las naves que viajan a Tierra Santa.

FERNANDO II de Aragón y LUIS XII de Francia firman en 1500 un tratado reservado (el Tratado de Chambord-Granada) repartiéndose el reino de Nápoles, adjudicando al francés las provincias de Labor y los Abruzos, con los títulos de rey de Nápoles y de Jerusalén y el español el resto, con el título de duque de Pulla y de Calabria.

El 23 de septiembre de 1512, el papa JULIO II otorga el privilegio, mediante bula, de celebración del año santo jubilar en el monasterio español de Santo Toribio de Liébana, en Cantabria, siendo desde entonces uno de los escasos lugares santos del mundo, junto con Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela y Caravaca de la Cruz, con este privilegio.

Por la doble circunstancia de la expulsión de los judíos de España y por la ocupación de Tierra Santa por los otomanos, cuyos sultanes protegen a las minorías judías, se consolida en Palestina una pequeña comunidad. Desde entonces, grupos judíos acudieron a Palestina, donde reviven diversas comunidades judías como en Jerusalén, Tiberiades, Hebrón y Safed, aunque con variada suerte y en todo caso no se trataba de emigraciones, sino de peregrinaciones. Hubo a partir de entonces otras tentativas de instalaciones de judíos en Palestina, que quedaron en proyectos o tuvieron escaso eco, y no alcanzaron el nivel de realización, como la de Joseph Nassi a mediados del siglo XVI, la proclamación de Bonaparte en 1799, o la de Moses Montefiore a mitad del siglo XIX. Y también en este sentido puede incluirse la acción de la Alianza Israelita Universal, fundada en París en 1860, para favorecer la emancipación moral e intelectual de los judíos.

IGNACIO, en la fecha, abandona la cueva de Manresa junto al río Cardener y se dirige a Barcelona desde donde embarca hacia Roma, y de allí, después de unos quince días, logrará embarcarse hacia Jerusalén, donde llegará el 4/9/1523. Pero no será posible que su estancia se prolongue en Jerusalén ya que se le obligará a marchar debido al gran peligro que correrá de quedarse allí. IGNACIO regresará a Barcelona donde estudiará gramática latina. Luego marchará a Alcalá y de allí a Salamanca.

IGNACIO de Loyola y su grupo de amigos empiezan a prepararse para el sacerdocio y el día de la Asunción de Nuestra Señora, en la fecha, en una capilla de Montmartre (París), prometen con votos solemnes renunciar a todos su bienes e ir a Roma para pedir al Papa que les autorice a ir a Jerusalén para predicar el Evangelio; si esto resultara ser imposible, se pondrían a disposición del Santo Padre y harían lo que les ordenase.

Las murallas de la ciudad de Jerusalén, son restauradas y fortalecidas por el sultán SOLIMÁN entre 1539 y 1542.

Desde la primavera de este año, los turcos han iniciado un ataque contra Malta. Juan PARISOT, gran maestre de la orden de Malta, orden que instituyera en Jerusalén Pedro Gerard de Martgnes en 1099, defiende la posición. FELIPE II, enterado del ataque escribe con urgencia a García de Toledo, gobernador de Sicilia, encareciéndole que, por hallarse más próximo, vele él como primero por los intereses de esta isla que debe considerar tan importante para los reinos de la cristiandad como la misma Sicilia. A continuación hace juntar una improvisada escuadra en Mesina, disponiendo que en sus territorios de Italia se recluten más de veinte mil hombres de armas listos para ser embarcados y combatir al turco en nombre de la Cruz de Cristo.

Durante estos largos siglos grupos esporádicos de judíos, atraídos por la nostalgia de Sión (nombre de la colina de la parte noroeste de Jerusalén sobre la que se encontraba el templo de Salomón) han emigrado a Palestina: tal el célebre Maimónides y, también, rabinos y sabios, comerciantes y artesanos venidos de diversos lugares de Europa. La historia judía en Palestina, como en el resto del mundo durante estas épocas híbridas para ellos, está salpicada de duras pruebas y renacimientos cíclicos. Pese a esa más o menos floreciente permanencia de hebreos en Palestina, en 1845 sólo hay unos 12.000 judíos en todo el país.

El papa PÍO IX reorganiza la Orden de los Caballeros del Santo Sepulcro que sigue viva todavía. Los Caballeros del Santo Sepulcro, con sus capas blancas y la quintuple cruz roja de Godofredo de Bouillon en el hombro izquierdo (símbolo de las cinco llagas de Cristo), son de gran ayuda del Patriarca de Jerusalén; construyen iglesias, conventos y seminarios y actúan como guardias de honor de los altos dignatarios de la Iglesia.