Fallece Luis VIVES. Gran humanista valenciano. Nacido en 1492 en una familia de judíos conversos. En 1524 la inquisición quema a su padre por judío, y en 1529, desentierra a su madre para quemarla. Se marcha de España y no regresa jamás. Deja numerosos tratados. Es el valenciano más editado.

España , en este año, tiene 7.415.000 habitantes, de los cuales 6.271.000 viven en el reino de Castilla, desigualmente distribuidos. Valencia 50.000 h.; Sevilla 45.000 h.

Por su parte, la estrategia defensiva planteada por el emperador también difería de la manifestada por los representantes del reino, ya que mientras que aquél proponía la creación de una flota que vigilase el Mediterráneo, los estamentos valencianos desconflaban de la función que se pudiese asignar a ésta y preferían concentrar sus esfuerzos en la defensa terrestre. De ahí que acabaran asumiendo su financiación mediante la creación, en 1552, de un nuevo impuesto cargado sobre las exportaciones de seda.

Muere santo Tomás de Villanueva, el padre de los pobres. Nació en Fuenllana a finales de 1486 en un pueblo donde vivían sus abuelos maternos y a donde fueron a refugiarse sus padres con motivo de la peste que asolaba el lugar donde vivían: Villanueva de los Infantes. Por eso, se le llamará santo Tomás de Villanueva. Se educó y creció en Villanueva de los Infantes, provincia de Ciudad Real y, a pesar de su familia era pudiente, muchas veces el muchacho andaba desnudo porque había dado sus vestidos a los pobres. Fue arzobispo de Valencia, desde 1544 hasta su muerte. Hecho que ocurrió en 1555 a los sesenta y seis años. Será canonizado el 1 de noviembre de 1658, siendo uno de los tres santos, todos españoles, canonizados durante el pontificado del papa Alejandro VII. Francisco de Quevedo escribió una biografía suya. La Universidad de Alcalá de Henares le dedicó el primer patio del Colegio Mayor de San Ildefonso, al haber formado parte de la primera promoción de la Universidad, y ser el primer Santo salido de las aulas complutenses.

El poeta valenciano Cristóbal de Virués publica en Milán, en 1587, en una abigarrado poema en verso, titulado «El Monserrate» y dedicado por su autor, capitán de los ejércitos españoles, a su rey y señor, FELIPE III, la leyenda del ermitaño Garín, que habita las peñas de Montserrat y debe cuidar de la hija del conde de Barcelona , Wifredo, poseída del diablo.

Posteriormente a la reconquista de Valencia, con el desarrollo político y económico, surgió un movimiento muy claro que pretendía diferenciar el Reino de Valencia del Principado de Catalunya; el particularismo onomástico fue una de las armas empleadas en esa lucha.

La literatura y la abundantísima documentación conservada nos advierte, sin embargo, de que, a despecho de tales afanes, es imposible hablar de una «lengua valenciana» nacida del catalán y diferente de éste, máxime cuando el proceso de dialectalización era todavía incipiente, pues -por encima de particularismos y localismos- existían importantes mecanismos de uniformización (Administración, Corte, los mismos modelos literarios, etc). No es de extrañar, por lo tanto, que conseguir determinar el origen geográfico de bastantes escritores medievales en catalán, a través de sus obras, sea una tarea ardua cuando no imposible.

El bando de expulsión de los moriscos no es pregonado en Valencia hasta el 22 de septiembre. La medida es efectuada con gran eficacia ya que sólo en cuatro meses se logra expulsar por los puertos de Vinaroz, Valencia, Denia y Alicante a más de 110.000 moriscos. Algunos se sublevan en las sierras de Laguar y Cortes pero su oposición es reprimida con facilidad. El proceso se completará definitivamente entre los años 1610 y 1612. La expulsión, cuidadosamente preparada y minuciosamente ejecutada, comienza en el reino de Valencia -1609-, se extiende por los demás reinos al año siguiente y culmina en 1614 con los moriscos del valle de Ricote. Son conducidos en rebaño a puertos y fronteras, pasando la mayoría al norte de África. El Reino de Valencia tiene, en la fecha, 475.000 habitantes aprox. De ellos: 70% cristianos y 30% moriscos (unos 140.000).

A lo largo del siglo XVI el reino de Valencia ha iniciado su decadencia a partir de su máximo esplendor. En el XVII, tras el decreto de expulsión de los moriscos, el reino de Valencia -uno de las regiones más castigadas- seguirá hundiéndose. Esta tendencia se agravará a lo largo del siglo XVIII, alcanzando la postración más absoluta. Los efectos generales sobre la economía valenciana del decreto de expulsión son desastrosos, siendo los más perjudicados los nobles que han empleado mano de obra morisca en sus posesiones y cuyos ingresos dependen, en gran medida, de los derechos que pagaban sus vasallos moriscos lo que es causa de que se intensifique su dependencia del apoyo real.

La primera sorpresa de OLIVARES es que no resulta tan sencillo como imagina que intervengan en la contienda todos los territorios españoles, aún independientes entre sí. El conflicto se desarrolla en posesiones de la corona de Castilla, por lo que a las otras les tiene sin cuidado. Consultadas, en la fecha, las Cortes de Aragón y Valencia, los diputados correspondientes no ven motivos para complicarse en el pleito y sólo bajo presión oficial convienen en colaborar con la «Unión de armas» aportando cada una un tercio de infantería.