REINO DE NAVARRA (1162-1516)

Total de piezas: 153

Bandera_de_Reino_de_Navarra.svgReino de Navarra (1162-1516)

Fallecido Carlos III, Blanca, su hija, es reina de Navarra. Su esposo, Juan, es nombrado rey consorte.


Tras la muerte de Carlos III el Noble en el año 1425, Navarra se ve sumida en una profunda crisis institucional. Es nombrada reina, en la fecha, su hija BLANCA I (1425-1441) que asocia con ella en el trono a su esposo, el infante JUAN de Aragón, que es nombrado rey consorte de Navarra JUAN II (1425-1441). JUAN de Aragón se preocupa más por sus asuntos castellanos y aragoneses, por lo que recae de pleno en BLANCA de Navarra el gobierno del reino de Navarra.

En 1426, nace el cuarto y último hijo de JUAN II y BLANCA I de Navarra, LEONOR.


En 1426, nace el cuarto y último hijo de JUAN II y BLANCA I de Navarra, LEONOR. Su infancia transcurrirá en el magnífico castillo de Olite, construido por Carlos II de Navarra y convertido, gracias a hábiles reformas, de fortaleza en un verdadero palacio de cuento de hadas por el abuelo de LEONOR, Carlos III. Diversiones no faltan en el castillo, ya que el recinto posee elementos suficientes para hacer agradable la vida de sus moradores. Sin embargo no todo son diversiones, y LEONOR y sus hermanos reciben la sofisticada educación «a la francesa» de que se precian los reyes navarros. LEONOR, quizá por ser la menor, es la preferida de su padre, al que, sin embargo, no ve mucho, ya que JUAN de Aragón reside poco tiempo en Navarra, más dedicado a intrigar en la corte castellana. Ni de LEONOR, ni de sus hermanos Carlos y Blanca, se poseen retratos fidedignos o impresiones de su apariencia física.

Ante la reacción de ALFONSO V de Aragón, ALVARO de Luna prefiere retirarse a un segundo plano.


Ante la reacción de ALFONSO V de Aragón, ALVARO de Luna prefiere retirarse a un segundo plano. El infante JUAN se entrevista con su hermano ENRIQUE en Torre Aracil, éste es liberado y se restablece el partido de los infantes que es encabezado por JUAN, ahora ya rey de Navarra. La recuperación de fuerzas de los infantes representa la caída de ÁLVARO de Luna, que es desterrado por una sentencia de 30 de agosto de 1427.

Se indica a Juan, rey de Navarra, que debe ser coronado en Navarra. Alfonso V recurrirá a las armas.


A finales de 1428, se indica a JUAN, rey de Navarra, que debe ser coronado en Navarra, la imposibilidad de que dos reyes convivan en un mismo reino y que debe permanecer, por tanto, en su propia tierra. Por otra parte, se desplaza a ENRIQUE hasta la frontera andaluza. Enterado de estas disposiciones ALFONSO V, que había heredado de su padre el deseo de reinar también en Castilla, anuncia que recurrirá a las armas en apoyo de sus hermanos. Pero esta vez ÁLVARO de Luna acepta el envite, lo que representa la guerra entre ambos reinos.

ÁLVARO de Luna penetrará con las tropas castellanas por la merindad de Estella en el territorio navarro


ÁLVARO de Luna penetrará con las tropas castellanas por la merindad de Estella en el territorio navarro para evitar que este se convierta, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, en plataforma de las tropas enemigas.

JUAN II acuerda con el Conde de Foix la boda entre su primogénito GASTÓN y su hija LEONOR.


El juego político lleva unido los pactos matrimoniales y tanto JUAN como su esposa, BLANCA de Navarra, ven en ellos la seguridad de apoyos frente a posibles contingencias. El más interesado, debido a sus veleidades con Castilla, es don JUAN, y así en 1434 acuerda con el Conde de Foix, antiguo amigo y aliado de Aragón, la boda entre su primogénito GASTÓN de Foix y su hija LEONOR. Ya entonces el futuro suegro se interesa por la posibilidad de herencia sobre el reino de Navarra que puede tener la infanta, dato sobre el que queda conforme al saber que tanto LEONOR como sus hermanos han sido jurados ya como herederos.

ALFONSO V nombra a su hermano JUAN II lugarteniente de la Corona de Aragón, Valencia y Mallorca.


Para poderse dedicar a la conquista de Nápoles, ALFONSO V nombra a su hermano JUAN II, que ya es rey-consorte de Navarra, lugarteniente de la Corona de Aragón, Valencia y Mallorca. JUAN II, instalado en Zaragoza, domina con energía los bandos que prevalecen en Aragón y Valencia.

El Tratado de Toledo determina que los infantes de Aragón renuncian a todas sus posesiones en Castilla.


El Tratado de Toledo, establecido el 22 de setiembre de 1436, determina que los infantes de Aragón renuncian a todas sus posesiones en Castilla, a cambio de una compensación económica. Se firma también la paz entre Castilla y Navarra y con todo ello, se pone fin a las reclamaciones de JUAN II de Navarra. Para confirmar la paz, se concierta la boda de la infanta BLANCA de Navarra con el príncipe ENRIQUE, heredero de Castilla.

El poder absoluto de ÁLVARO de Luna provoca el enfrentamiento de la nobleza con nuevas purgas.


Tras la boda de ENRIQUE de Castilla y BLANCA de Navarra, el condestable ÁLVARO de Luna, hace considerables gestos de acercamiento a JUAN II de Navarra. Pero el poder absoluto de ÁLVARO de Luna provoca el enfrentamiento de la nobleza con nuevas purgas, enfrentamientos, encarcelamientos y deslealtades hasta llegar a la sublevación de una parte considerable de la nobleza.