HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)

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Historia de la Igleisa CatólicaHISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)

A lo largo de los siglos X y XI empiezan las obligaciones y las prestaciones, sobre todo las eclesiásticas.


A lo largo del s. X y hasta mediados del XI aunque todavía no impera el feudalismo, sí que empiezan las obligaciones y las prestaciones, sobre todo las eclesiásticas. En efecto, la Iglesia que tiene un poder universal, establece a través del Papa el diezmo, o décima parte de los frutos que se le han de entregar. Por otra parte, en esta época las casas esparcidas por el llano son ya «masos», es decir construcciones de piedra y cal, pero no pasarán a buen seguro de una docena. Pero quizá la característica más importante de estos años es el haber bautizado definitivamente con el bello nombre de Prat la alfombra verdosa de los campos y los estanques de La Llanera, según atestiguan abundantes escrituras de la época.

Los nombramientos eclesiásticos realizados por personas civiles, reciben el nombre de investiduras.


En el siglo X las iglesias y abadías de Francia eran bienes hereditarios, ya que algunos príncipes comenzaron a nombrar para los cargos eclesiásticos a parientes suyos. A veces, con demasiada frecuencia, mediaba la simonía (compra de los poderes espirituales). Estos nombramientos eclesiásticos realizados por personas civiles, reciben desde el siglo XI el nombre de investiduras. Y tienen, asimismo, su rito: previo juramento de fidelidad, el rey entrega el báculo y el anillo que, luego, al morir el investido, se restituyen a la Corte. A la vista de todos se manifestaba esta dolorosa realidad:?la sumisión de la Iglesia a los poderes temporales. Y por ello, había en muchos espíritus un anhelo dominante: el de liberar a la Iglesia del poder laical. Y es que la lucha es en el fondo, entre el poder temporal y el espiritual. Pero como los papas de la época sostienen que el poder temporal debe estar sujeto al espiritual, el asunto degenera en lucha política, en enfrentamiento y división.

Esta pieza también aparece en ... QUERELLA DE LAS INVESTIDURAS • SIMONÍA EN LA IGLESIA CATÓLICA

En el año 1053, la latente hostilidad de la Iglesia de Constantinopla hacia Roma hizo crisis.


En el año 1051, la latente hostilidad de la Iglesia de Constantinopla hacia Roma hace crisis. CERULARIO acusa a la Iglesia occidental de herejía judaica por utilizar pan ácimo en la Eucaristía, comer carnes sofocadas, suprimir el aleluya en Cuaresma, ayunar el sábado, no llevar barba los sacerdotes, etc y amenaza con el cierre de las iglesias latinas de Constantinopla que no adopten el rito griego. La tensión va en aumento y la incomprensión se vuelve áspera. El emperador CONSTANTINO IX que es aún partidario de la alianza con Roma, pide al papa LEÓN IX que envíe sus legados a Bizancio, para resolver la cuestión.

Fallece el Papa LEÓN IX.


Fallece el Papa LEÓN IX

Esta pieza también aparece en ... LEÓN IX (Papa) (1049-1054)

Los legados papales depositan una bula de excomunión de CERULARIO sobre el altar de Santa Sofía.


Pese a la buena disposición del emperador, nada puede hacerse en Bizancio porque el obstinado patriarca no quiere recibir a los legados pontificios y les prohibe, incluso, celebrar misa. Los legados papales depositan, en la fecha, una «bula de excomunión» de CERULARIO sobre el altar de Santa Sofía, frente a todo el pueblo reunido y se vuelven a Roma. Los legados esperan que CERULARIO se someta o que sea depuesto por el emperador. Pero se engañan. El pueblo está de su parte. Por otra parte, canónicamente, la excomunión lanzada por los Iegados pontificios carece de todo valor porque no han sido autorizados para ello y porque, habiendo muerto el Papa León IX el 18 de abril, los poderes de los legados caducaban ipso facto. La «bula de excomunión» es quemada en la plaza pública.

El foso entre la Iglesia latina y la griega no ha dejado de agrandarse desde el siglo V.


El foso entre la Iglesia latina y la griega no ha dejado de agrandarse desde el siglo V. Las razones son a la vez políticas, culturales y dogmáticas. La Iglesia griega está ligada al poder bizantino. El emperador nombra y destituye a los patriarcas de Constantinopla. Paralelamente, los obispos de Roma se han liberado de la tutela teórica de Constantinopla. Al restaurar el Imperio de Occidente, el papado parece hacer una operación política contra el emperador de Constantinopla. Mucho más grave aparece el foso cultural. Las dos Iglesias ya no se entienden. Oriente ignora el latín, y Occidente mucho más aún el griego. Herederos de una gran cultura, los griegos le son fieles tanto en el terreno profano como en el religioso. En Occidente, el renacimiento carolingio pronto se apaga. También son divergencias litúrgicas y doctrinales las que oponen a las dos Iglesias: el celibato de los presbíteros, el «filioque» en el credo de Nicea-Constantinopla, la concepción del episcopado, el poder del papa, etc. Y aunque estas diferencias doctrinales parezcan insignificantes a la mayoría del pueblo, para los ideólogos de ambas partes han cobrado una gran importancia.

MIGUEL CERULARIO excomulga a los legados papales. Se inicia así el CISMA DE ORIENTE que aún perdura.


A partir de la segunda mitad del siglo X, cuando el papado se unió a la dinastía otónica, en Bizancio la fidelidad a la Santa Sede, no tenía ya consistencia alguna. Los cristianos más selectos del Oriente, que siempre habían apoyado la unión con Roma, v. gr., en la lucha contra las imágenes y durante el cisma de Focio, ahora se separan del Papa, porque éste termina por reconocer al mismo Focio, y porque ayuda en más de una ocasión a subir al trono patriarcal a sujetos verdaderamente indignos, como el joven Teofilacto, que fue elegido a los diez años y consagrado a los dieciséis, y que en su manía por los caballos no tuvo reparos en abandonar los oficios del Jueves Santo ante la noticia de que su yegua favorita acababa de traer un hermoso potro. Así las cosas, MIGUEL CERULARIO, en la fecha, reúne un sínodo de la Iglesia de Constantinopla excomulgando a los legados papales. Poco tiempo después, las iglesias orientales se unen a la de Constantinopla y arrastran al cisma a los pueblos por ellas evangelizadas: Serbia, Bulgaria, Rusia, Rumania. Etc. Se consuma así el CISMA DE ORIENTE y la separación entre Roma y Constantinopla es un hecho que aún perdura.

VICTOR II -papa- (16.4.1055 – 28.7.1057).


Es elegido papa Genhard, obispo de Eichstät, quien toma el nombre de VÍCTOR II (16.4.1055 – 28.7.1057). La benéfica influencia de HILDEBRANDO, consejero del anterior papa, se hace sentir en la elección de este papa. Los romanos quieren elegir a uno de los suyos, en tanto el emperador desea continuar siendo él quien elija pontífices. La inteligencia y habilidad negociadora del joven monje HILDEBRANDO logra una solución que todos aceptan: los romanos aceptan que el nuevo papa no sea italiano y el emperador accede a no ser él quien lo elija, pero a condición de que sea alemán. VÍCTOR II, firme impulsor de la reforma eclesiástica, realiza diversos viajes por Europa. Preside diversos sínodos.

ERMESSENDA obtiene del papa VÍCTOR II la excomunión de sus nietos.


ERMESSENDA obtiene del papa VÍCTOR II la excomunión de sus nietos. Por otra parte, RAMÓN BERENGUER I el Vell y su esposa ALMODIS, serán por diversos motivos, cuatro veces excomulgados por la Iglesia Católica a lo largo de su gobierno. ERMESSENDA, tuvo mucho que ver en casi todas, lo que demuestra la gran influencia que tenía en Roma la anciana dama. En estas fechas, a pesar de sus éxitos contra los sarracenos, el desprestigio de la autoridad de Barcelona parece haber llegado a una situación verdaderamente angustiosa.