SANTOS, MÁRTIRES Y BEATOS DE LA IGLESIA CATÓLICA

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Protomártir hispano del siglo IV en tiempo del emperador Diocleciano, es, sin duda, S.VICENTE.


Protomártir español del siglo IV -en tiempo del emperador romano DIOCLECIANO- es, sin duda, VICENTE, cuyo martirio, por los horribles suplicios que ha de sufrir se hará pronto sumamente célebre en todo el mundo. Oriundo de Huesca, ha recibido educación en Zaragoza, donde es arcediano del obispo Valero. Es apresado, y junto con el obispo Valero, llevado a Valencia donde comienza aquella serie de indecibles tormentos. Desde este punto, el heroismo del mártir se confunde con los prodigios más estupendos que Prudencio -el mejor poeta cristiano de su tiempo- nos describe. (No tiene nada que ver con VICENTE FERRER). Con el paso del tiempo, la leyenda irá oscureciendo los contornos históricos del personaje.

La tradición sobre la aparición de la Virgen a Santiago el Mayor, no se conocerá hasta siglos después.


Martirio de Engracia en Zaragoza. La tradición sobre la aparición de la Virgen a Santiago el Mayor en Zaragoza, no se conocerá hasta varios siglos después. De Santiago se sabe que estuvo en Roma, pero no que viajara hasta la península Ibérica. Muchos historiadores e investigadores defienden esta tradición y aducen que hay una serie de monumentos y testimonios que demuestran la existencia de una iglesia dedicada a la Virgen de Zaragoza. El mas antiguo de estos testimonios es el famoso sarcófago de Santa Engracia, que se conserva en Zaragoza desde el siglo IV, cuando la santa -en la fecha- es martirizada. El sarcófago representa, en un bajo relieve, el descenso de la Virgen de los cielos para aparecerse al Apóstol Santiago. La cita más antigua de la existencia de una iglesia dedicada a Santa María en Zaragoza, data del año 989.

Muere decapitado el Papa S. MARCELINO. La Santa Sede estará vacante desde el 304 hasta el 308.


Muere, decapitado, el Papa MARCELINO. El nombre de MARCELINO será omitido de la lista oficial de Papas y el papa Dámaso I no lo incluirá entre los papas a los que dedicará poesías. Con posterioridad a su muerte, se tejerá una leyenda sobre su martirio, pero la misma parecerá haber carecido de base histórica.

Martirio de Santa Lucía de Siracusa.


Cuando Lucía (Santa Lucia de Siracusa) es arrestada bajo la acusación de ser una cristiana, Pascasio le ordena que haga sacrificios a los dioses. Entonces Lucía dice: “Sacrificio puro delante de Dios es visitar a las viudas, los huérfanos y los peregrinos que pagan en la angustia y en la necesidad, y ya es el tercer año que me ofrecen sacrificios a Dios en Jesucristo entregando todos mis bienes.” Irritado Pascasio por lo que ha dicho Lucía, ordena a sus soldados a que la lleven a un prostíbulo para que la violen y luego se dirige a Lucía diciéndole: “Te llevaré a un lugar de perdición así se alejará el Espíritu Santo”. Los soldados la toman para llevársela, pero por más que se esfuerzan, no pueden con ella, prueban también atarla con cuerdas, en las manos y en los pies, pero por más que se esfuerzan, no pueden. Inexplicablemente la muchacha permanece rígida como una gran piedra. Al enterarse de lo sucedido, Pascacio acusa a Lucía de brujería y por esa razón es llevada a la hoguera, pero el fuego no le hace ningún daño. Al ver esto, ordena que le saquen los ojos, pero a pesar de estar ciega sigue viendo. Pascasio, enfurecido, la condena a ser decapitada.

Es decapitada Catalina de Alejandría. También Fileas y el filósofo Filoromo son martirizados.


El emperador MAXIMIANO acude a Alejandría para presidir una gran fiesta pagana. Catalina de Alejandría aprovecha esta ocasión para intentar la conversión del emperador al cristianismo, lo que despierta su cólera. Para ponerla a prueba le impone un debate filosófico con cincuenta sabios a los que tratará de convertir. Catalina lo logra, lo que provoca la ira del emperador, que hace ejecutar a los sabios, no sin proponerle antes a Catalina que se case con uno de ellos, a lo que ella se niega rotundamente. El Emperador ordena, entonces, que torturen a Catalina utilizando para ello una máquina que tiene unas ruedas guarnecidas con pinchos. Milagrosamente las ruedas se rompen al tocar el cuerpo de Catalina. Obstinado, MAXIMIANO ordena su ejecución y es decapitada. Por otra parte, en este mismo año el obispo egipcio Fileas y el filósofo Filoromo son martirizados y muertos en Egipto por no retractarse de sus creencias.

En Oriente la persecución de los cristianos se hace más dura por obra de GALERIO y MAXIMINO DAIA.


En Oriente la persecución de los cristianos se hace más dura por obra de GALERIO y MAXIMINO DAIA augusto y césar de Oriente respectivamente.

Es martirizado LUCIANO de Antioquía por el emperador MAXIMINO DAIA.


Es martirizado LUCIANO de Antioquía por el emperador MAXIMINO DAIA. LUCIANO ha sido traductor y revisor del texto bíblico. Desde un punto de vista exegético, LUCIANO ha tenido un enorme valor porque opuso un método histórico y literal a la hora de estudiar las Escrituras al alegórico de los alejandrinos.

En el siglo IV, muchas comunidades apelan al patrocinio de mártires inciertos.


En general todas las fuentes que nos hablan de los mártires son dignas de confianza. Sin embargo, a partir de esta fecha aproximadamente, el prestigio de los mártires es tal que muchas comunidades apelan al patrocinio de mártires inciertos. Nacen numerosos relatos más o menos legendarios.

Enfrentamiento entre Alejandro y Arrio. CONSTANTINO interviene trata de conciliar ambas posiciones.


ALEJANDRO, Obispo de Alejandría, condena el arrianismo en su “Epístola Encíclica”. ARRIO le contesta en términos similares. CONSTANTINO trata de conciliar ambas posiciones mediante cartas enviadas a los dos religiosos, y la mediación de Ossio de Córdoba. No en balde dice: “Considero la interna división de la Iglesia como más peligrosa que las guerras y las batallas”. Al fin, ALEJANDRO, convoca, en la fecha, un Concilio en Alejandría, con la asistencia de más de cien Obispos de Egipto. Este Concilio anatematiza a ARRIO junto con sus discípulos. La comunicación de esta sentencia, a la que acompaña una violenta censura de EUSEBIO de Nicomedia, personalidad muy querida y respetada, provoca una conmoción en la Iglesia de Asia menor y de ÁFRICA, que amenaza con extenderse a Europa. ARRIO, viéndose expulsado de Egipto, se traslada a Palestina y finalmente a Nicomedia, reclutando seguidores.