Durante el año 1761, parece que la derrota de FEDERICO II de Prusia ante Rusia no puede diferirse mucho, con aquel ejército consumido y exangüe. FEDERICO II el Grande se considera perdido y está al borde del suicidio.
PRUSIA
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William PITT el Viejo cede su cargo de Secretario de Estado británico a John Stuart Bute.
William PITT el Viejo cede su cargo de Secretario de Estado británico a John Stuart Bute, que no renueva el Tratado de mutua Asistencia con Prusia.
Fallece la zarina ISABEL Petrovna: «Milagro de la Casa de Brandeburgo»
Fallece, en la fecha, en San Petersburgo, la zarina ISABEL Petrovna.Tiene 53 años de edad. Su muerte se conoce como «Milagro de la Casa de Brandeburgo» debido a que este evento cambiará totalmente el desarrollo de la Guerra de los Siete Años y evitará la destrucción del Reino de Prusia, regido por la Casa de Brandeburgo.
La sucesión de Pedro III, que admira a Federico, salva a éste de la situación y firma la paz de inmediato.
FEDERICO II es salvado oportunamente por la muerte de Isabel de Rusia («Milagro de Brandeburgo») y la sucesión de PEDRO III (Príncipe de origen prusiano), que firma la paz de inmediato. PEDRO III no goza de plena salud mental y es un rendido admirador de Federico II de Prusia: no sólo abandona a los aliados de Rusia, sino que ofrece a FEDERICO alinearse en su bando. Los franceses, agotados, también firman la paz con Rusia.
Austria se queda sola ante Prusia, lo que obliga Austria a iniciar conversaciones de paz con Prusia.
Rusia, Francia y Suecia han abandonado su coalición con Austria en contra de Prusia en la Guerra de los Siete Años lo que obliga a Austria a iniciar conversaciones de paz con Prusia.
La Guerra de los Siete Años (1756-1763) termina oficialmente con la Paz de Hubertsburg (Sajonia).
La Guerra de los Siete Años (1756-1763) termina con la Paz de Hubertsburg (Sajonia) entre Austria, Sajonia y Prusia sobre la base del statu quo. Con esta firma se daba por terminada la guerra de los Siete Años en la Europa central y se confirmaba la posición de Prusia, regida por Federico II, como gran potencia. Esta guerra no aporta a FEDERICO II más que la reafirmación de Prusia en el concierto europeo al retener definitivamente Silesia, situándose en plano de igualdad con Austria. FEDERICO II, por su parte, ya ha tenido bastante, y nunca volverá a participar en una guerra. Queda consagrada, por otra parte, la supremacía marítima y colonial británica. Respecto a Francia la pérdida no es sentida como algo catastrófico. Se conservan los derechos pesqueros en Terranova y la población católica francófona de Quebec recibe un trato de respeto. Por otro lado en el Caribe las pérdidas pueden ser compensadas pues la colonia principal francesa del Caribe, Puerto Príncipe (Haití), produce la mitad del azúcar consumido en todo el mundo, y su comercio con África y las Antillas está en pleno apogeo. Por lo demás, la Guerra de los Siete Años sólo ha causado devastación y agotamiento y, lo que es peor, entre un millón cien mil y un millón quinientos mil muertos.
MARÍA TERESA de Austria inicia la reorganización de sus estados.
MARÍA TERESA, con la esperanza de recuperar Silesia y de reducir a FEDERICO II de Prusia, ha participado en la Guerra de los Siete Años (1756-1763), pero no habiendo conseguido ninguna de las dos cosas tiene que reconocer de hecho la supremacía de Prusia. A partir de este momento inicia la reorganización de sus estados, especialmente dirigida a conseguir su unificación y centralización. Crea nuevos organismos, como el Consejo de Estado y el Tribunal Supremo, radicándolos en Viena, prepara la realización de un catastro e introduce en la administración provincial la burocracia austríaca, que junto con el ejército, la? policia y el clero constituyen los elementos que garantizan la centralización.
Nuevo tratado ruso-prusiano sobre Polonia.
Nuevo tratado ruso-prusiano sobre Polonia.
Tratado de San Petersburgo. Primer reparto de Polonia entre Rusia, Prusia y Austria.
El tratado de partición de Polonia fue ratificado por sus signatarios -Austria, Rusia y Prusia, el 22 de septiembre de 1772. La preocupación de Austria sobre la fuerza creciente de Rusia puede conducir a otra guerra, pero FEDERICO II de Prusia, ahora un fanático de la paz, encabeza la iniciativa de un arreglo mediante la firma del Tratado de San Petersburgo (Rusia), el primer reparto de Polonia. La insurrección de los patriotas polacos en 1768, que ha dado lugar a la Primer Guerra ruso-turca, todavía en curso, es la excusa de la primera partición de Polonia, que se efectúa en la fecha. CATALINA II (Rusia) obtiene la Livonia interior y algunos territorios de la Rusia blanca (Bielorrusia), al este del Duna, Prut y Dnieper; FEDERICO II (Prusia), Ermeland, al norte del Passarge y la Prusia occidental o Pomerania polaca, menos Torún y Dánzig, que se convertirán en enclaves aislados; por último, MARÍA TERESA (Austria) obtiene la Galitzia oriental y la pequeña Polonia, excepto Cracovia. Polonia, cuyas instituciones quedan garantizadas por las tres potencias, pierde cerca de un tercio de su territorio, cuatro millones de habitantes y toda comunicación directa con el Báltico.
Guerra de sucesión bávara (1778-1779) entre Austria y Prusia.
FEDERICO II de Prusia no acepta ninguna maniobra que pueda reforzar el poder y la influencia de Austria en el sur de Alemania, sobre todo desde que teme que una Austria fuerte pueda interferir en su intención de unir Prusia con los margraviatos de Ansbach y Bayreuth. Por ello, protesta contra el reparto aceptado por Carlos Teodoro. A pesar de estas protestas, Austria se niega a retirarse de Baviera, y en julio de 1778, FEDERICO II el Grande y Enrique, príncipe de Sajonia, invaden el reino Habsburgo de Bohemia; las fuerzas austriacas a las órdenes de JOSÉ II mantienen sus posiciones a lo largo de la frontera entre Silesia y Austria. El enfrentamiento comienza con breves escaramuzas, ya que ninguna de las partes quiere arriesgarse a un conflicto abierto. Los intentos por evitar la guerra se hacen a través de la correspondencia personal entre FEDERICO y MARÍA TERESA y la mediación de Rusia y Francia. Este episodio bélico se conoce como «Guerra de sucesión bávara (1778-1779)»

