Después de un asedio de 40 días, Jerusalén cae a los cruzados. GODOFREDO de Bouillon es el primeo en entrar en la ciudad, entrada a la que sigue una masacre horrible de musulmanes y judíos. La caída de Jerusalén causará una alegría grande en Occidente por considerar el hecho como la victoria definitiva sobre el Islam. Así, pues, la primera (1095-1099) de las ocho cruzadas que tendrán lugar, es quizás la más exitosa.

La Orden del Santo Sepulcro es una orden militar y religiosa fundada en Jerusalén en 1099.

En estos años en que los caballeros de toda Europa han marchado a las Cruzadas, para recuperar el Santo Sepulcro y los Santos Lugares de Jerusalén, que han sido ocupados por los turcos, se fundan tres principales Órdenes militares. Estas órdenes están formadas por caballeros guerreros, que a la vez hacen votos religiosos, convirtiéndose en una milicia de frailes. Durante el tiempo de campaña debe mantener el voto de obediencia a sus superiores, el voto de pobreza para no ser tentados por la codicia del botín y realizar sus actos militares pensando solamente en el servicio de Dio: y finalmente han de guardar el voto de castidad. Viven en comunidad, y salen a pelear organizados como una selecta fuerza militar. Cuando termina la campaña pueden ser dispensados de sus votos y reintegrarse a la vida civil, casarse tener hijos, aunque conservan una cierta vinculación con la Orden a que pertenecen, como caballeros seglares. Las tres Ordenes que se fundan en Jerusalén son: Orden del Santo Sepulcro, dedicada a la defensa de dicho lugar, creada por Balduino en 1100, y, por otra parte: la Orden de San Juan de Jerusalén y la Orden del Temple.

El papa PASCUAL II reconoce la Orden de S.Juan que así se llama oficialmente la de los Caballeros Hospitalarios que han ayudado a Godofredo de Bouillon cuando éste conquista Jerusalén a los turcos. El Maestro GÉRARD de esta Orden construye hospitales en todos los puertos en que embarcaban y desembarcan los peregrinos. Su sucesor, Raimundo de Puy, divide la Orden en tres grupos (caballeros, sacerdotes y hermanos servidores) e introduce la famosa cruz de ocho puntas.

La Orden de San Juan (Orden de Malta) recibe el reconocimiento del Papa Pascual II en 1113 mediante la bula “Geraudo institutori ac praeposito Hirosolimitani Xenodochii”. Sus miembros adoptarán la regla de San Agustín, el negro hábito y una cruz de paño blanco con ocho puntas, las ocho bienaventuranzas. También reciben el tratamiento honorífico de frey. Su misión es primero hospitalaria (atención médica a los creyentes que han peregrinado a Jerusalén), pero desde el gobierno de RAYMOND DU PUY, el segundo Gran Maestre de la Orden, toma un carácter militar. En efecto, tras la Primera Cruzada (1095-1099) los cristianos conquistan Jerusalén. La situación de inseguridad que caracterizará a este período hará que se consolide el carácter militar de la Orden, al que la Santa Sede en un principio ha opuesto ciertas reticencias.

La Orden del Santo Sepulcro es una orden militar y religiosa presente en los condados catalanes desde 1126, pronto conseguirá un gran número de tierras y rentas.

Los integrantes de la Segunda Cruzada, pasado el Bósforo, después de varias escaramuzas, abandonan el proyecto de reconquistar a Edesa. Se piensa entonces en Jerusalén. Pero las discordias surgidas entre los dos reyes (LUIS VII, rey de Francia y CONRADO III, Emperador del SIRG), echan por la borda toda esperanza de triunfo ya que abandonan la empresa y retornan a sus respectivos países. Para BERNARDO es un golpe muy duro… Seguramente estará en lo cierto cuando diga que la catástrofe ha sido un castigo a los pecados de los que han participado.

En la Segunda Cruzada, después de atravesar el territorio bizantino, ya en Anatolia, ambos ejércitos (el de LUIS VII y el de CONRADO III) son derrotados, por separado, por los turcos selyúcidas. LUIS, CONRADO y los restos de sus ejércitos llegan a Jerusalén.

La fortaleza de Calatrava abandonada por los templarios, es ocupada, en la fecha, por fray Raimundo de Fitero y un grupo de sus monjes cistercienses y de caballeros. Su éxito en la defensa de la plaza es reconocido por SANCHO III, que le otorga el castillo en señorío. El abad Raimundo instala en el mismo una orden de monjes-soldados, a semejanza de las de Jerusalén, que adopta el nombre del castillo: Orden de Calatrava. Esta orden será la pionera de las muchas que surgirán a partir de aquel momento en los distintos reinos españoles.

Manuel I muestra a Amalrico, rey de los Latinos de Jerusalén, las reliquias de la Pasión, entre las cuales está la Sábana Santa.