En la fecha, se exige a todos los ciudadanos que prueben que han ofrecido sacrificio a DECIO, emperador de Roma. Se producen entre los cristianos muchas defecciones siendo considerados posteriormente apóstatas y llamados despectivamente «lapsos» («lapsi» = caídos). En un sentido amplio, se llaman «lapsos» los que apostatan del cristianismo durante la persecución. En un sentido más estricto, el término se utiliza en referencia a los apóstatas de la persecución de DECIO de 250-251. Con anterioridad, los lapsos no eran readmitidos a la comunión de la Iglesia pero en esa ocasión, dado el número elevadísimo de los mismos, la sensibilidad eclesial se muestra muy distinta a prácticas anteriores. Así, un amplio sector de la misma, dirigido por CIPRIANO opta por admitir en la comunión a los lapsos después de la realización de una penitencia. Semejante decisión contribuye a la reacción rigorista de los novacianos.

Persia halla en los conflictos de Roma, y en la desesperación con que sus emperadores luchan con los godos y con otras tribus germánicas, una oportunidad demasiado favorable para desaprovecharla. Así pues, ataca Armenia, permanente objeto de discordia entre el Imperio Parto (ahora Sasánida) y Roma, y en 254 pasará a controlar aquel país. También penetra en Siria y la toma.

La virulencia de la persecución contra los cristianos ordenada por DECIO ha remitido, al estar el emperador lejos de Roma, luchando contra los godos. Más de un año después de la muerte del papa Fabiano, el sacerdote CORNELIO -italiano- es elegido papa (3.251-25.6.253). Le eligen dieciséis obispos y es consagrado por el pueblo, que es el único que en esta época consagra a los obispos.

El emperador romano DECIO es traicionado por los godos, vencido y muerto en los pantanos de Abryttos, la actual Dobrudja (Costa del Mar Negro).

Es proclamado por sus soldados, emperador del Imperio romano, TREBONIANO GALO (251-253). Este emperador concluirá la paz con los godos.

El brote de peste que está soportando el Imperio Romano, llega a Hispania causando una gran mortandad.

Cuando las legiones de Mesia proclaman Emperador a EMILIANO (253) frente a TREBONIANO Galo, este último pide ayuda a Valeriano, jefe de las fuerzas de la frontera del Rin. Las luchas entre romanos, dejan sin vigilancia la frontera renana y grupos de germanos, francos y alamanes, aprovechan para cruzarla. Los alamanes lo hacen por Mannheim y penetran en Renania y Palatinado, y los francos asolan la región de Metz, Reims y hasta París, siendo controlados en La Galia hacia el 254.

Reanudada la persecución contra los cristianos, el papa CORNELIO es desterrado a su ciudad natal donde, en la fecha, muere mártir a poco de llegar.

LUCIO I -papa- (25.6.253 -5.3. 254). También es desterrado, por orden del emperador TREBONIANO GALO, no bien ocupar LUCIO I la sede pontificia.

El general rebelde EMILIANO, es de inmediato asesinado por sus propias tropas. Por ello, es proclamado emperador el general Publio Licinio VALERIANO (253-260). Aclamado por el senado, en seguida, para hacer más fácil el gobierno, se asocia a su hijo GALIENO (253-268) a quien nombra coemperador de Occidente, mientras él se reserva el Oriente.