HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)

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Historia de la Igleisa CatólicaHISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)

Los cruzados toman Lavaur y más de 300 cátaros son enviados a la hoguera.


SIMÓN de Monfort se introduce por el territorio del conde de Tolosa. Después de un mes de asedio, los cruzados toman Lavaur y, en la fecha, más de 300 cátaros son enviados a la que seguramente es la hoguera más impresionante de los tiempos de la Cruzada. Eimeric que defiende la villa es colgado en la horca, junto con ochenta caballeros; como Eimeric rompe la cuerda, SIMÓN para ir más deprisa, los pasa a todos a cuchillo. A la esposa de Eimeric la tiran al fondo de un pozo, y mientras grita, llora y chilla le van arrojando piedras hasta cubrirla por completo.

SIMÓN de Monfort continúa dominando plazas en el territorio del conde de Tolosa: Puigllorenç, Cassès, Montferrand, Montdey, etc…


SIMÓN de Monfort continúa dominando plazas en el territorio del conde de Tolosa: Puigllorenç, Cassès, Montferrand, Montdey, etc… hostigando a los herejes hasta tal punto, que si no abjuran van derechos a la hoguera. La mayor parte prefiere la muerte. Por doquiera que pasan aquellos cruzados dejan como trofeos cadáveres de caballeros enemigos colgados de los árboles, montones de cuerpos carbonizados, mujeres arrojadas al fondo de los pozos. Hasta el papa tiene que moderar los ímpetus, recomendando mayor benignidad, pues los cruzados más que por los altos fines de la Cruzada, proceden por una verdadera codicia de los bienes y tierras de los herejes.

Se impone a RAMON VI la condición, para obtener el perdón de la Iglesia, de expulsar a los herejes de sus dominios.


En una reunión de obispos de la Iglesia con la presencia de algunos condes que -en la fecha- se celebra en Arlés, se impone a RAMON VI la condición, para obtener el perdón de la Iglesia, de expulsar a los herejes de sus dominios y arrasar los castillos y las plazas fuertes de su condado. RAMON, indignado, sale de la asamblea decidido a no obedecer y a defender a toda costa su ciudad de Tolosa. Se inicia, en consecuencia, por SIMÓN de Monfort y el apoyo de grandes refuerzos que le vienen de Francia, Lombardía y de Austria, un primer asedio de la ciudad de Tolosa. La ciudad está bien defendida por lo que se levanta el asedio y los cruzados se dirigen hacia el condado de Foix, quemando Altarriba, devastando Pàmies y arrasando el burgo de Foix, sin poder conquistar el castillo.

Francisco de Asís arriba a Barcelona. Predica en sus playas. Anuncia dos grandes profecías.


Francisco de Asís arriba a Barcelona. Predica en sus playas. Anuncia dos grandes profecías: 1) Que en el plazo de breves días será encontrado el cuerpo de la santa mártir Eulalia, que está perdido hace muchos años cuando las gentes de Barcelona la escondieron al desembarcar los árabes en la Península, 2) Que se alzará en Barcelona muy pronto el mayor edificio religioso de la ciudad, que servirá para dar pan a los pobres y consuelo a los afligidos. Al cabo de unas semanas se encontrará el cuerpo de Eulalia y el edificio profetizado será una realidad unos meses después con la ayuda del rey Jaime I y de las limosnas de toda Barcelona. Francisco de Asís crea las primeras figuritas del Nacimiento y monta el primer pesebre que ha habido en la cristiandad. Desde Barcelona, esta costumbre se transmitirá al mundo entero.

Bajo la influencia de FRANCISCO de Asís, CLARA de Asís toma el hábito franciscano en 1212 y funda la Orden de las Clarisas.


Bajo la influencia de FRANCISCO de Asís, CLARA de Asís toma el hábito franciscano en 1212 y funda la Orden de las Clarisas dedicada a mujeres (A esta orden se la conoce -dentro de las órdenes franciscanas- como Segunda Orden ya que fue la segunda en el orden de creación por FRANCISCO de Asís)

Federico corona a su hijo ENRIQUE como Rey de las Dos Sicilias.


Cuando Federico pretende la corona de Rey de Romanos, corona a su hijo Enrique como Rey de las Dos Sicilias en febrero de 1212. En virtud de un acuerdo con el Papa Inocencio III se afirma que los reinos de Alemania y Sicilia no tendrán el mismo gobernante. Sin embargo, a la muerte del Papa (1216), Federico reclamará a Enrique y asumirá de nuevo el título real siciliano.

ALFONSO VIII rey de Castilla, ha solicitado una cruzada al papa INOCENCIO III para luchar contra Al-Nasir.


ALFONSO VIII rey de Castilla, ha solicitado una cruzada al papa INOCENCIO III para luchar contra Al-Nasir. El Papa la concede y es predicada por D. Rodrigo, arzobispo de Toledo, a partir de la fecha. ALFONSO IX de León se niega a participar en la cruzada encabezada por ALFONSO VIII de Castilla contra los almohades al denegársele las peticiones que hace en contrapartida. Pese a ello, sí participarán en la misma muchos caballeros leoneses, gallegos y asturianos que lucharán a título personal en la campaña que culminará en las Navas de Tolosa. La negativa de ALFONSO IX a participar se basa en la reclamación a Castilla de unas plazas que considera suyas, plazas que ocupará aprovechando la contienda castellana contra «Miramamolín».

PEDRO II de Aragón trata de convencer al papa INOCENCIO III para parar la guerra. No consigue nada en absoluto.


PEDRO II de Aragón, reconocido como soberano de todo el Languedoc, contempla con alarma cómo en la guerra contra los albigenses SIMÓN de Monfort cede a los franceses las tierras de Occitania. Pero aunque está abiertamente a favor de su cuñado, RAMON VI, conde de Tolosa, trata de convencer al papa INOCENCIO III para que inicie conversaciones con representantes de uno y otro bando con vistas a parar la guerra. También intenta hacer comprender al papa el peligro que comporta la extrema avidez conquistadora de SIMÓN de Monfort. No consigue nada en absoluto. Todo lo contrario, el papa, considerando que el conde de Tolosa es condescendiente con los herejes, da orden a los cruzados de que no hagan tratos con él si no entrega su castillo.

A RAMON VI nada más le queda Montalban y la capital Tolosa. La ciudad está aislada.


En 1212, SIMÓN de Monfort conquista Agen, Castelsarrasin, Moissac, etc, todo el arco que, por el norte, depende del conde de Tolosa. Al final de setiembre, a RAMON VI nada más le queda Montalban y la capital Tolosa. En octubre la ciudad está aislada. Pero está muy cerca el invierno para iniciar el asedio de Tolosa por lo que SIMÓN de Monfort prefiere dedicarse a otro tipo de acción contra el Languedoc: convoca en Pàmies una asamblea de notables para fijar las normas que habrán de regir el nuevo país del Languedoc, desde el punto de vista de su nuevo señor. La tarea principal de los convocados es la distribución de los señoríos occitanos entre los compañeros de SIMÓN de Monfort más fieles. De hecho, se elimina la nobleza local y queda reemplazada por la que llega de las tierras del norte. A partir de este momento, quedan derogadas las leyes propias, con el golpe que representa para la avanzada sensibilidad occitana, y nada más privan las que son características del reino de Francia. A la Iglesia no se le permite la palabra.