VALDENSES (Herejes maniqueos)

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Concilio de Lombers, cerca de Albi. Son condenados los maniqueos.


Concilio de Lombers, cerca de Albi. Conocido como Concilio Lumbariense. Presidía el arzobispo de Narbona, Pons de Arsac. Son condenados los maniqueos (Posteriormente cátaros y valdenses)

Valdo y sus secuaces (valdenses) predican entre el pueblo, arrastrando a otros a su forma de vida.


Los valdenses (o pobres dse Lyon) reciben su nombre de Pedro VALDO, un inteligente mercader de Lyon, a quien la lectura del Evangelio llevó a una vida de pobreza y de penitencia. A pesar de ser seglares, Valdo y sus secuaces comienzan a predicar entre el pueblo, y con su ejemplo arrastran a otros a la práctica de la vida de austeridad que propugnan. Como puede observarse, el movimiento valdense nace de un sincero deseo de reforma para mejorar las costumbres. Desgraciadamente llevan hasta la exageración el juzgar y condenar la conducta poco edificante de algún sector del clero, y sobre todo quieren sustraerse a la autoridad eclesiástica, negando todo valor al magisterio de la Iglesia y apelando únicamente al uso le la Biblia.

En el Languedoc domina la dinastía de los RAMON (Raimundo), la casa de Tolosa.


En el Languedoc domina la dinastía de los RAMON (Raimundo), la casa de Tolosa. El conde RAMON V de Tolosa escribe este año que la herejía de los cátaros -o sea, los maniqueos de Languedoc- ha penetrado en todas partes, separando al marido de la mujer, al hijo de su padre, corrompiendo incluso a muchos sacerdotes y haciendo que las iglesias sean abandonadas. Donde se implanta esta herejía, degeneran los hombres a un estado de extraordinario salvajismo. Por otra parte, hace unos años que han aparecido también los «valdenses» pretendiendo, como los cátaros, que ellos son los verdaderos cristianos y sucesores de los apóstoles. No obedecen a más autoridad que a la de Dios, que, como varones santos y perfectos, pretenden recibir directamente.

Se inicia la persecución de los valdenses, que son expulsados de Lyon.


Se inicia la persecución de los valdenses, que son expulsados de Lyon. Se dispersan por la Lombardía, el valle del Roine, los Alpes y el Languedoc

Ad abolendam se convierte en el embrión del futuro Tribunal de la Santa Inquisición y del Santo Oficio.


El Concilio de Verona al que asiste el emperador FEDERICO I Barbarroja- y en el edicto Ad abolendam expedido por el papa LUCIO III (1181-1185) contra los cátaros y lo valdenses, se fija las primeras disposiciones del recientemente creado tribunal permanente contra los herejes: tribunal episcopal. Así, se decreta: que los condes, barones y otros señores juren ayudar a la Iglesia a descubrir y castigar a los heresiarcas (autores de las herejías), so pena de ser excomulgados y perder sus bienes y derechos; que los demás prometan también bajo juramento denunciar al obispo o delegados, a todas las personas que se sospeche vivan en la herejía o formen parte de sociedades secretas; que los obispos visiten dos veces al año todas las ciudades y aldeas de su diócesis para descubrir a los sacrílegos; que se entreguen al brazo secular a todos los que sean declarados herejes por los obispos y que no confiesen su crimen; y también, que sean declarados infames para siempre y despojados de sus empleos.

FELIPE II Augusto, rey de Francia, derrota a JUAN I Sin Tierra y a OTON IV en la batalla de Bouvines.


FELIPE II Augusto, rey de Francia, ha afianzado su poder sobre la parte septentrional de su reino derrotando a JUAN I Sin Tierra de Inglaterra y al emperador OTON IV en la batalla de Bouvines que tiene lugar el 27 de julio de 1214, consolidando el poder de la monarquía francesa sobre sus vasallos, además de recuperar Normandía. Pero el sur de Francia permanece semiindependiente y continua con su agradable cultura provenzal, enriquecida por la poesía y los trovadores. También se ha convertido en el hogar de unos reformadores religiosos que se oponen a la corrupción clerical, predican una vida de pobreza y virtud, y creen en la existencia de un principio del mal igual en poder al principio del bien. Estas doctrinas las profesa gran parte de la nobleza meridional, que ven en el anticlericalismo una manera de confiscar las tierras de la Iglesia en su propio beneficio. Los reformadores se llaman valdenses porque siguen las enseñanzas de Pedro VALDO (m. en 1218), y los que creen en la dualidad de principios se llaman albigenses, porque muchos viven en la ciudad de Albi, al sur de Francia.

En el IV Concilio de Letrán es repudiada solemnemente la herejía de los cátaros.


En el IV Concilio de Letrán es repudiada solemnemente la herejía de los cátaros, condenando a los «perfectos» y aun a los simples creyentes. También son excomulgados los «Valdenses». Por otra parte, se reclama la observancia de los antiguos cánones según los cuales está prohibido a los clérigos pronunciar sentencias que impliquen algún derramamiento de sangre.

Queda instituido el Tribunal de la Inquisición en Barcelona para evitar la propagación del catarismo.


En la fecha, queda instituido el Tribunal de la Inquisición en Barcelona en virtud del Breve dirigido el año anterior por GREGORIO IX al arzobispo ASPARGO, de Tarragona, en el que se le manda que para evitar la propagación de la herejía cátara proceda contra los favorecedores, defensores y ocultadores de los herejes. Poco a poco se irá introduciendo en la Corona de Aragón. Castilla, León y Andalucía cristiana como tienen escasísima relación con el sur de Francia de donde viene a Aragón la doctrina de los cátaros y valdenses no es necesaria la erección de tribunales constantes para los raros casos que en estos reinos ocurren. La Inquisición catalana tenía un funcionamiento muy especial sobre todo por lo que respecta a su actuación con los judíos. No hay constancia, o al menos no la hemos encontrado, de ninguna condena a muerte por el tribunal de la Inquisición en Catalunya desde la época de Jaime I hasta los Reyes católicos.

El maestro valdense alemán Federico Reiser abandonó en 1426 el pacifismo valdense .


El maestro valdense alemán Federico Reiser abandonó en 1426 el pacifismo valdense y se une al ejército taborita que avanza hacia Viena y en 1431 será ordenado como ministro husita de la Palabra. Él y su esposa Ana Weiler serán ejecutados en Estrasburgo en 1458, pero su influencia se extenderá a muchos valdenses italianos y franceses de los Alpes, que llegarán a sentirse identificados con el husismo taborita, y en 1483 se levantarán contra el duque Carlos I de Saboya. En cambio, algunos valdenses de la época, como el hermano Lucas de Praga, se unierán a los husitas moderados.

Se celebran varios sínodos valdenses, en los cuales se discutirán las ideas de la Reforma protestante.


En 1526 se celebra en Laus un sínodo valdense, en el cual se discuten las ideas de la Reforma protestante. Una opinión sostiene mantener los vínculos con los husitas; otra, acercarse a la Reforma suiza y otra a Lutero. El barba Martín Gonin difunde los escritos de Lutero y encabeza al sector partidario de unirse al protestantismo y distanciarse de los husitas. El sínodo de Merindol (Provenza) en 1530 se orientará hacia los reformadores suizos. Luego en el sínodo de Chanforan en 1532 y a propuesta de Jorge Morel, adoptará una nueva confesión de fe acorde con la Reforma suiza. Se apartará de esta decisión una minoría dirigida por Daniel de Valencia y Juan de Molines; congregaciones del valle del Po, Calabria y Apulia tampoco aceptarán la decisión del sínodo y en algunos casos se sumarán al movimiento anabaptista. Sin embargo, la mayoría de los valdenses se unirán después al protestantismo, al considerar que en lo fundamental comparten la misma fe.