Un nuevo concilio celebrado el 2 de junio de 995 declara ilegal la destitución de ARNULFO como arzobispo de Reims.
CONCILIOS Y SÍNODOS DIVERSOS DE LA IGLESIA CATÓLICA
Total de piezas: 243
En Reims es elegido para sustituir al obispo ARNULFO, el abad Gerberto, futuro papa Silvestre II.
La designación de GERBERTO de Aurillac (futuro Silvestre II) para la sede episcopal de Reims provoca graves reacciones contrarias. En efecto, el sínodo de Saint-Basles-les-Reims le ha elegido para suceder a ARNULFO, que ha sido depuesto. ARNULFO es hijo ilegítimo del rey Lotario y reivindica sus derechos al papa. Éste, JUAN XV, toma partido por Arnulfo y excomulga a sus adversarios. Sin embargo, es magnánimo con GERBERTO, que renuncia a su dignidad, en el 996, para retirarse a la corte de OTÓN III, en donde recibe un trato familiar. Apoyado por el monarca, del que es consejero y preceptor, es nombrado arzobispo de Rávena.
Pocos meses depués de la expedición a Córdoba es celebrado en la Seu de Urgell un magno sínodo provincial.
Pocos meses depués de la expedición a Córdoba es celebrado en la Seu de Urgell un magno sínodo provincial presidido por el arzobispo de Narbona, con asistencia del conde RAMÓN BORRELL I y la condesa ERMESSENDA, así como otros condes y obispos de la Marca. Sin duda la expedición a Córdoba ha acrecido notoriamente el prestigio del conde RAMÓN BORRELL I siendo considerado este sínodo como el magno colofón espiritual de la empresa de Córdoba.
ALFONSO V de León, convoca un gran concilio que promulga una serie de importantes leyes.
Para impulsar la recuperación del reino leonés, ALFONSO V de León convoca, en julio de 1017, un gran concilio que promulga una serie de importantes leyes que, seguramente, son modificadas en 1020. El conjunto legislativo llamado Fuero de León, se centra en dos temas básicos: el ordenamiento de la administración de justicia y el retorno a sus obligaciones de los siervos y colonos. En conjunto, la normativa tiende a promocionar la repoblación y el desarrollo económico, tanto en el país en general como en su capital en particular.
Genoveses y pisanos obtienen en Luna una victoria sobre los sarracenos. BENEDICTO VIII les ha ayudado.
El pontífice BENEDICTO VIII es un papa enérgico, decidido, que lucha personalmente contra los sarracenos brindando generosa ayuda a genoveses y pisanos quienes, en Luna, obtienen una gran victoria sobre los sarracenos, que les permite recuperar la isla de Cerdeña. Otras regiones italianas se someten a Roma y, por otra parte, BENEDICTO VIII atiza diversas revueltas contra Bizancio.
Sínodo de Pavía, presidido por el Papa BENEDICTO VIII que condena enérgicamente a los sacerdotes casados.
En el año de la fecha, BENEDICTO VIII viaja a Alemania donde asiste al sínodo de Pavía, donde se reafirma el celibato sacerdotal y se condena la simonía, decidiéndose severas penas para los clérigos que caigan en ella. BENEDICTO VIII es un reformador eclesiástico, según lo preconizado por Cluny y es quien incorporará definitivamente a la liturgia el Credo de Nicea. Además del papa BENEDICTO VIII, asisten al sínodo el rey de Francia, ROBERTO II el Piadoso (996 – 1031) y el emperador ENRIQUE II el Santo. El celibato sacerdotal, recomendado por S.PABLO, era ya obligatorio en tiempos de LEÓN I (440-461), pero con la corrupción de las costumbres, muchos sacerdotes se han casado o viven en concubinato. Se ordena que los hijos de tales relaciones sean reducidos a servudumbre.
En 1023 se reúne la asamblea de la «Paz de Dios» en Compiegne con la presencia del rey ROBERTO de Borgoña.
En 1023 se reúne la asamblea de la «Paz de Dios» en Compiegne con la presencia del rey ROBERTO de Borgoña y otros nobles que juran cumplir y hacer cumplir la sentencia de los Obispos de Borgoña, tendente a la protección de los mercaderes, campesinos, villanos, peregrinos, eclesiásticos, etc., y a sus pertenencias. Todos los caballeros tienen que jurar la aceptación de las normas de la «Paz de Dios», en caso contrario, serán excomulgados.
ENRIQUE III el Negro, convoca, para la fecha, un sínodo en Sutri, al norte de Roma.
Al abdicar Gregorio VI, aprovecha la ocasión BENEDICTO IX para volver sobre su abdicación y proclamarse nuevamente papa, al tiempo que el antiguo antipapa SIVESTRE III, promovido por los CRESCENCIO, reclama para sí la silla de Pedro. Ante tal confusión, y reclamado por los elementos más sanos de la Iglesia, el nuevo emperador ENRIQUE III el Negro, convoca, para la fecha, un sínodo en Sutri, al norte de Roma, y en él se decide que BENEDICTO IX, aunque papa legítimo, ya ha abdicado, y que SILVESTRE III nunca ha sido legítimo, por lo que ambos son depuestos definitivamente. SILVESTRE III es encerrado en un monasterio.
Concilio de Coyanza (León) convocado por FERNANDO I el Grande y Sancha de León.
Concilio de Coyanza (León) convocado por FERNANDO I el Grande y Sancha de León. El Concilio de Coyanza establece reglas religiosas y de convivencia para los súbditos de los reinos afectados. Entre ellas cabe resaltar la acogida del rito católico romano, abandonando el rito visigótico establecido desde los primeros momentos por los reyes de Asturias, y subordinando así las diócesis de aquella primaria España a la autoridad papal. Otra importante reforma establecida en Coyanza obliga a los monasterios bajo la Regla de San Benito. El desarrollo del contenido tendrá lugar en los concilios compostelanos de 1060 y 1063.
Los legados papales depositan una bula de excomunión de CERULARIO sobre el altar de Santa Sofía.
Pese a la buena disposición del emperador, nada puede hacerse en Bizancio porque el obstinado patriarca no quiere recibir a los legados pontificios y les prohibe, incluso, celebrar misa. Los legados papales depositan, en la fecha, una «bula de excomunión» de CERULARIO sobre el altar de Santa Sofía, frente a todo el pueblo reunido y se vuelven a Roma. Los legados esperan que CERULARIO se someta o que sea depuesto por el emperador. Pero se engañan. El pueblo está de su parte. Por otra parte, canónicamente, la excomunión lanzada por los Iegados pontificios carece de todo valor porque no han sido autorizados para ello y porque, habiendo muerto el Papa León IX el 18 de abril, los poderes de los legados caducaban ipso facto. La «bula de excomunión» es quemada en la plaza pública.

